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-Me siento como la bruja malvada

-¿Bruja malvada?

-Es de un cuento muggle - dijo Harry rápidamente mientras seguía vertiendo la poción que habían creado en las manzanas que Draco acostumbraba a comer del frutero que Severus dejaba en su escritorio sin falta en cada clase. Comenzaba a sospechar que su terrible profesor las dejaba ahí solo para que el chico rubio las comiera pero aquella era absurdo porque ¿para que querría Snape llevarse bien con Draco?

Salió de sus pensamientos cuando un breve destello y la voz de Ron llamaron su atención

-Pues esto ya está, deberíamos irnos- ciertamente Weasley estaba asustado 

-¿Irnos? yo quiero ver cómo hace el ridículo frente a toda la clase- el azabache no iba a dar vuelta atrás ¿cómo podría si esa era su única oportunidad de demostrarle a Draco que era suficiente?

-A veces das miedo

-Nunca debí haberte dicho que pude haber sido un Slytherin.

Dejaron su conversación puesto que los demás estudiantes comenzaron a llegar, Hermione los saludó un tanto sorprendida por verlos en sus asientos cinco minutos antes de empezar la clase cuando ellos acostumbraban a llegar tarde y con cara de suplicio; ignorando las sonrisas nerviosas de sus amigos, optó por sentarse tras de ellos.

El salón poco a poco comenzaba a llenarse, solo faltaban los Slytherin más cercanos a Draco y eso incluía a Severus.

Harry y Ron se vieron cómplices cuando el rubio sostuvo una de las manzanas verdes mientras sonreía a sus amigos contándoles seguramente una historia en dónde obviamente él era el centro de atención...les tenía tanta envidia, Harry es quien quisiera escuchar todas esas historias.

El ruido de las pláticas y risas que varios estudiantes soltaban llegó a su fin cuando Snape entró al aula con esa particular forma de caminar que hacía ondear su túnica, les dirigió una mirada de repudio a los Gryffondor y casi creyó ver un atisbo de sonrisa en sus labios al percatarse de que Draco comía una de las manzanas

¿Sería Snape la verdadera bruja malvada que quería envenenar a Draco?

La voz del mismo Severus interrumpió sus absurdos comentarios comenzando con la explicación de la clase.

-Tienen que...- la explicación del profesor nunca culminó, Parkinson y Zabini comenzaron a gritar al igual que Draco, las demás serpientes entraron en pánico mientras que los Gryffindor susurraban curiosos, menos dos que solo intentaban aguantar las ganas de reír.

Pero pronto esas ganas de reírse se esfumaron, Draco comenzó a hacerse más pequeño, sus finos rasgos que hacían suspirar a más de media escuela (Harry incluído) se volvieron infantiles.

No habían hecho que Draco tuviera un accidente como el de Harry, no lo habían envejecido por dentro, lo habían rejuvenecido en todos los sentidos.

Cuando la transformación cesó, solo quedó un tierno bebé de no más de tres años que los miraba a todos con grandes ojos.

Los estudiantes se amontonaron para poder ver al tierno bebé que miraba todo con curiosidad

-¿Draco?- la voz de Severus causó una carcajada en el niño quien estiró sus bracitos

-Padrino

El silenció gobernó en aquella aula mientras veían al duro de Snape cargar con cuidado al niño que ahora necesitaba ropa. Harry quiso gritar ante su descubrimiento, ¡es por eso que Snape siempre llegaba a dónde Draco causaba problemas! ¡por eso dejaba las manzanas cada mañana!, era su ahijado y cuidaba de él.

-La clase se cancela, señorita Parkinson, por favor recoja las pertenencias del señor Malfoy y llévalas a Slytherin

-Si, señor

-¿Papá?- preguntó el bebé causando un tierno "aww" por parte de la mayoría de chicas en el salón y Harry pensó que si en algún punto de su vida se convertiría en padre, esperaba que sus hijos se vieran así de tiernos

-Tú padre no está aquí pero lo llamaremos

-¿Mamá?

-Si a tu madre también, ellos se encargarán de torturar a quien te hizo esto- soltó con cizaña esperando a que el culpable se revelara y así sucedió.

-¡No queríamos hacer eso!- la voz de Ron no dejó que las serpientes salieran- bueno no es como si nosotros lo hubiéramos hecho...pero...Lucius Malfoy de verdad da miedo y bueno....la señora Malfoy da el doble de miedo, pienso que...cualquiera que lo haya hecho no debería tener un castigo así...¿verdad?- Harry golpeó el brazo de su amigo en un claro reproche provocando que Severus los viera con todo el odio que podía contener.

-Señores Weasley y Potter, a mi oficina, usted también señorita Granger

-Pero yo...- la mirada que les ofreció el hombre los dejó callados- ¡si me expulsan yo misma los entregaré a Narcissa Malfoy y me burlaré mientras los tortura!- sentenció a sus torpes amigos antes de tomar sus materiales y salir

-¿Amigo, qué hemos hecho?- preguntó Ron lo más preocupado que hubiera estado en toda su vida.

Draco siempre solía decir "mi padre se enterará de esto" pero solían tomarlo como un charlatan, no fue hasta que a finales del primer año que, otro niño le quiso gastar le una broma en su siempre perfecto cabello que, todos tomaron en serio esa amenaza, pues aquel niño no volvió a Hogwarts ni a inguna escuela de magia en Europa, los Malfoy habían hundido a su familia solo por una broma inocente

-Narcissa nos va a matar- respondió Harry con la misma tensión y cara de sufrimiento

Porque si Lucius Malfoy era aterrador cuando de su hijo se trataba, Narcissa era peor, ella fue capaz de maldecir al propio Dumbledore solo por darle detención a Draco.

Adore YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora