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Consejos de un pavo real (albino)

Lucius Malfoy era un hombre de gustos muy particulares, siendo alguien que tenía una enorme fortuna podía tenerlo todo, pero cuando tienes el poder de adquirir lo que se tenga en gana, lo material deja de ser atractivo, es por ello que ahora estaba ahí, deleitándose con los adolescentes que corrían como hormigas desorientadas.

Solo necesitó de un Sly para que el terror se apoderada de los jóvenes que salieron a Hogsmeade.

-¡Lucius Malfoy está aquí!- se escuchaba por todas partes y el rubio estaba complacido por ello.

¿Es mejor ser temido o amado?, a él solo le importaba que su familia lo amara, y si podía infundir un poco de terror en los compañeros de su hijo, no iba a negarse.

Entró a las tres escobas y el lugar quedó en un silencio abrasador.

-¿Dónde está Harry Potter?- el mencionado se ocultaba bajo la mesa junto a sus amigos.

-Ya lo sabe- susurró Hermione- les dije que era una idea estúpida.

-Amigo, perdón, no consideré a los Malfoy, prometo llevar flores a tu tumba.

-¿Por qué sigo siendo tu amigo?- respondió Harry lamentándose de su suerte- Hermione, ¿qué hago?

-Sal por la puerta de atrás, Ron lo va a distraer.

-¿Por qué yo?

-Porque yo lo digo y porque fue tu idea que Harry hiciera esa tontería.

-Pero no quiero morir.

-Hazlo y ya- siseo la castaña entre dientes.

El pelirrojo hizo un puchero mientras renegaba sobre amistad y la posibilidad de conseguir nuevos amigos.

-Bien, si nadie es capaz de decirme el paradero de Potter, supongo que mi esposa tendrá que intervenir- Lucius amaba con locura a Narcissa, la mujer era inteligente, hermosa y daba más miedo que él según la población mágica de toda Europa.

-¡No!- Ron cedió, tal vez todos juntos podrían contra Lucius pero, nadie podía contra Narcissa, todavía estaba a tiempo- es decir, no hace falta molestar a su distinguida esposa.

-¿Dónde está?

-Pero no lo va a matar, ¿verdad?- Lucius  levantó una ceja- en el baño.

-¿Aún no les enseñan oclumancia?- preguntó mientras se acercaba a Harry y Hermione quienes intentaban salir de ahí a gatas- señor Potter, tenemos una conversación pendiente.

-Si lo lástima, la señora Potter se enterará- amenazó la castaña, digna Gryffindor.

-Señor Potter, ¿le apetece un paseo?- Lucius no le prestó atención a la chica y Harry no tuvo otra que asentir e incorporarse para seguir al elegante rubio fuera del establecimiento.

Durante un tiempo no dijeron nada mientras se alejaban de la zona más transitada, en ese tiempo Harry solo podía ver los posibles lugares donde Lucius lo mataría o tal vez solo lo cruciaria para que su esposa terminara el trabajo, se dijo así mismo no volver a seguir los consejos de Ron y por supuesto jamás volver a ignorar a Hermione si es que sobrevivía.

-Harry, deja de temblar, no te haré nada- dijo con gracia.

-¿No?

-No, te dije que quiero hablar contigo, somos familia ¿no?

-Draco me rechazó.

-¿Ese fue el motivo para conseguir novia?

-Si lo pone en esas palabras...- Lucius levantó la mano, Harry cerró los ojos esperando el golpe, pero este nunca llegó, en cambio, sentía un apretón en su hombro, no uno doloroso, era uno que le hacía sentir apoyo- déjeme explicar...

Tras un asentimiento, Harry le contó todo al padre de Draco, desde el momento en que conversaron en la mansión hasta el día del beso con Ginny haciendo hincapié en qué no era su novia y solo le había ayudado con ese espectáculo.

-Bueno, Harry, debo decir que los Gryffindor siempre decepcionan- el chico le miró con el ceño fruncido provocando que el rubio se riese.

-¿Solo vino para burlarse?

-Un poco de ello, también vine porque Severus está por entrar en crisis gracias a ustedes, él me llamó diciendo que Draco quería olvidarse de ti, eso incluía un obliviate o mandarlo a Durmstrang, la otra opción era que Tom le diera una poción de amor- Harry frunció el entrecejo a la vez que sus manos se formaban en puños- Snape y yo estamos de acuerdo en cambiarlo de escuela, pero estoy seguro que Cissa y Lily me matarían por ello, así que solucionemos esto antes de que mamá dragon y mamá leona se enteren, ¿te parece?-Harry asintió de forma repetida dándole las gracias a Lucius, amaba a su padre pero, sabía que solo le diría algo estúpido o lo felicitaria por actuar como lo hizo- bien, para empezar, dudo que Draco y Tom estén en una relación, su padre ya me lo habría hecho saber.

-Yo los vi besándose.

-Alguna explicación debe haber

-Pero...

-Escucha Potter, mi hijo te ama, me lo dijo el día en que volvió a su edad normal.

-Pero él dijo...

-¡Está siendo un Black!- ¿por qué los leones eran tan estúpidos?- los Black no expresan sus sentimientos y llegan al punto de reprimirlos porque temen verse vulnérables- la cara de Harry le hizo saber que no entendió el punto ¡por Merlín, iba a cruciarlo!- tiene miedo de amarte, ¿eso sí lo entiendes?

-¿Pero por qué?

-Juegas Quidditch- el adolescente asintió- imagina que de un día para otro las reglas cambian, ¿dejarías de jugar?- Harry abrió la boca pero no supo que decir, Lucius pidió paciencia a Merlín, a Salazar, hasta al mismo Godric.

-¿Cambiarían para bien o para mal?- preguntó después de un rato.

-Eso es lo que se pregunta Draco, han sido una constante en la vida del otro y un día sin más, las reglas cambian, Draco no sabe si seguir jugando.

Ahora sí, Harry lo entendió, su serpiente solo estaba asustada y no de él, sin proponérselo, una sonrisa se dibujó en su rostro, pero rápidamente pensó en lo que hizo, en que si el chico estaba asustado, él solo lo empeoró al dejarse llevar por una mala decisión, quiso golpearse contra uno de los árboles a su alrededor.

Pero él también había sufrido por el beso del rubio y el estúpido Riddle, no que se hubiera vengado, pero ¡solo tenía 16 años, uno no piensa con claridad a esa edad!

-¿Y entonces que hago?

-Hablar- dijo simple el mago- las cosas siempre se solucionan hablando de frente, recuerda eso- Harry sonrió en grande, había un mundo de diferencia entre su padre y el señor Malfoy, su papá no era de palabras, sino de acciones, recuerda vagamente las veces que sus progenitores peleaban y solo se tomaban un tiempo lejos para volver a hablar como si nada, él no creía que así se solucionaran las cosas, pero podía ser distinto para cada pareja, no obstante, él si quería hablar con Draco, asegurarle que todo estaría bien, dejar las cosas en claro y arreglar cualquier malentendido- ¿Vamos?

Asintió caminando a lado de Lucius, en medio de la caminata intentó imitar al hombre pero solo conseguió trastabillar, se preguntó si a los Slytherin también les daban clases para caminar, el rubio junto a él caminaba de forma recta, parecía imponente, ya sabía de dónde Draco lo había aprendido, Snape era otro ejemplo con sus dramáticas caminatas que hacían ondear sus ropas, Pansy lo hacía como las chicas que su mamá veía en televisión, en cambio, los estudiantes de las demás casas parecían robots o Bambi recién nacido, nadie tenía la gracia y elegancia de los Slytherin.

Seguía divagando hasta que un gritó de horror le sacó de sus pensamientos.

-Draco Lucius Malfoy- habló el rubio mayor mientras veía a Pansy, Theo y Blaise salir corriendo abandonando al rubio ante la atenta mirada de su padre- tienes muchas explicaciones que dar.

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Estrellitas, sé que esto es mucho pedir pero, si alguien pudiera ser...como decirlo?, no como tal un beta, solo quisiera una opinión sobre las historias Drarry/Harco que tengo y tendré, así que quien esté interesado me pude mandar mensajito (advierto que tengo ideas cada minuto y puedo cansarlos jajaja)
Y una vez más, reitero mi agradecimiento por acompañarme en esta historia 💕