Mamá dragón y mamá leona

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Después de pensarlo a profundidad y por varias horas en la soledad de las mazmorras, Severus llegó a una conclusión simple: Lucius no era capaz de arreglar ningún problema.

Es por ello que solo pensaba en si debía usar el flu o enviar un patronus a Lily y Narcissa para avisarles de la situación y es que no quería estar del lado incorrecto de la varita cuando las maldiciones comenzaran a volar, solo que no contó con dos Gryffindor que temían por la vida de su amigo y fueron a poner en aviso a Lily Potter, así como tampoco contó con los tres Sly que que pensaron exactamente como él y habían ido en la búsqueda de Narcissa Malfoy y ahora sí, estaba del lado incorrecto de la varita, superado por adolescentes, definitivamente tenía que cambiar de trabajo.

Su oficina se vió invadida por dos madres preocupadas y todos en el mundo sabían que no había nada más peligroso que dos madres preocupadas.

Su varita estaba lejos, no tenía ninguna oportunidad, ¡Merlín ! En que de habían metido.

-¿Dónde está?- la voz de la rubia era suave y calmada, le apuntaba con la varita pero con ese característico porte que gritaba "sangre pura".

Por otro lado, Lily también lo apuntaba como cualquier Gryffindor haría, dispuesto a acabar con lo que sea por los que ama.

-Lucius está hablando con ellos- definitivamente era mejor cooperar con ambas mujeres- están cerca de la escuela, puedo llevarlas antes de que lo arruine

Las mujeres asintieron caminando a cada lado del maestro de pociones que estaba a punto de dejarse caer al lago negro antes de enfrentar las consecuencias de haber traído a Lucius para arreglar problemas adolescentes ¿en qué estaba pensando?, No ¿en qué pensó cuando aceptó ser el padrino de un niño tan inquieto como Draco? lo sabía, la voz en su cabeza siempre le había dicho que ese niño sería su perdición, lo supo desde el momento en que lo sostuvo por primera vez, esos ojitos grises solo prometían problemas, terminaría con un crucio en el trasero todo por ese niño que parecía un ángel y lo llamaba "padrino", maldita sea la hora en la que descongeló su corazón por ese niño.

Sus regaños mentales se detuvieron y por fin pudo respirar con normalidad cuando vislumbró a los adolescentes hablando calmadamente con un Lucius igual de tranquilo.

No había lágrimas, nadie gritaba, ¡Lucius no lo había arruinado! ¡su trasero estaba a salvo!

-¡Dragón!

-¡Harry!

Los chicos sonrieron al ver a sus madres y a sabiendas de que era absurdo intentar detenerlas, se dejaron abrazar y besar tanto como sus progenitoras quisieron.

-¿Llamaste a mi esposa?- preguntó un incrédulo Lucius a su amigo- ¿a caso no me crees capaz de arreglar un simple problema?

-Para ser honestos, no- no había remordimiento en las palabras de Severus pero si una disimulada sonrisa que hizo entrecerrar los ojos al rubio mayor.

-Draco, amor, ¿qué está pasando?

-Nada mamá, Harry y yo tuvimos una pequeña pelea, nada importante pero lo hemos resuelto- los ojos grises del chico no se apartaron de Harry- y ahora estamos juntos ¿verdad, Harry?- preguntó con aquella sonrisa encantadora que prometía problemas y por la cual Harry suspiraba.

El mencionado no pudo evitar sonreir tanto como podía y afirmar con la cabeza de forma apresurada y es que sentía que iba a llorar o reír en cualquier momento, ¡Draco Malfoy al fin había accedido a darle una oportunidad! ¡eso no pasa todos los días!

Pero no hizo ni lo uno ni lo otro, su instinto le dijo que besara como si no hubiera un mañana al chico frente a él.
Lily y Narcissa se abrazaron cómplices en cuanto sus hijos unieron sus labios en suave y tierno beso, por otra lado, Lucius tuvo que ser detenido por un irritado Severus para que no arruinara aquel momento, claro que lo hacía solo por la presencia de las mujeres presentes porque ¡¿cómo se atrevía ese Gryffindor a posar sus sucios labios sobre su bebé!?

-Estamos juntos- susurró Harry sobre los labios de Draco con esa estúpida sonrisa que estaba seguro lo acompañaría el resto de sus días porque ahora ya no había forma alguna de dejar ir a Draco Malfoy.

-¡Mis bebés!- Lily fue la primera en romper el momento abrazando a ambos chicos- Cissy, tenemos que empezar con los planes de boda y agendar la cena de compromiso.

-Ya he mandado a llamar a los mejores floristas y sastres, tenemos muchos detalles que ver, pero ustedes no se preocupen mis niños, todo saldrá excelente.

Nadie las contradijo, Harry y Draco estaban más sumidos en mirarse y frotar sus narices con cariño mientras a Lucius y Snape les saltaba la vena que tenían en la frente, ¿por qué su bebé tenía que crecer tan rápido?

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Vamos a mitad de la historia, los capítulos siguientes estarán llenos de amor y miel (también hay cosas que aclarar) jajaja pero cuando menos lo esperen, ¡bum! el drama final.

Gracia por leer. 💕

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