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stamos estrenando portada gracias a nykollparedes por tal belleza.

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Attuma la soltó. Itzé se tomaba del cuello e intentaba tomar aire.

—(Que hace una humana aquí?)

—Estás bien.—Preguntó a Itzé. Esta asintió y se recostó en la pared.

—(Que hace ella aquí? A caso planea otra incursión a la superficie?)

—(Ella es asunto mío)—Attuma lo miró. Eso no era lo que había dicho hace unos segundos.

—(La ultima visita de la superficie nos causó muchos daños.)

—(Itzé no se irá nunca.)

—(Eso dijo la última vez.)

Namor levantó a Itzé del suelo. Y con cuidado comenzó a caminar a la gruta dejando a Attuma con la palabra en la boca.

—Ese tipo casi me mata.—

—No debiste salir de la gruta.

—Yo solo quería agradecer lo de hace rato.—Itzé se sentó en la cama.—Namor puedo hacerte una pregunta?

—No puedes irte.

—Aunque parece raro acepte eso hace unos días. No tengo a nadie sabes. Mi madre y mi abuela murieron y mi padre vive con su esposa en España desde que yo tenía 16.

—Cual es tu pregunta?

—Que vas a hacer conmigo?

—Solo evitar que sigas divulgando información.

—Entiendo.

—Eso es todo?

—Si.—respondió mirando sus pies.

Lo miró salir de la gruta y no pudo dejar de pensar si su plan de establecer una amistad con él resultaría.

—A Burro le resultó.—Itzé río.—Que pendejadas estás diciendo. Esta es la vida real no un cuento de hadas.—recostándose miró el techo de la caverna hasta que se quedó dormida.

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Namora se encontraba recibiendo un poco de luz cuando lo vio llegar.

—Kukulcán tiene una nueva mascota.—Dijo Attuma sentándose a un lado de ella.

—Así que ya la viste.

—No me agrada.

—Y crees que a mi si.

—Tenerla aquí es peligroso.

—Se lo dije. Un grupo ya vino en su búsqueda pero los ahuyentó.

—La chica debe morir.

—Lo se. Pero no la deja sola en ningún momento.

—Le a mostrado Talocan.

—No que yo sepa.

—Y el consejo sabe de ella.

—Sabes que el consejo le teme.

—Sus alas no sanaron del todo.

—Que estás insinuando?

—Que tal vez es el momento de que Talocan tenga un nuevo protector. Se que lo has pensado,desde que lo viste a lado de la Pantera Negra, desde que estuvimos tan cerca de vencer a los Wakandianos y él se rindió: Kukulcán se a vuelto débil.

—Jamás traicionaría a mi primo.

—Aunque sus malas decisiones lleven a la destrucción de Talocan.—Attuma se levantó y se fue.

Namora continuó viendo la luz y si Attuma tenía razón y Talocan necesitaba un nuevo protector.

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