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—Que es esto?—Namor despertó al sentir algo contra su pecho.

—Una camiseta.—dijo Itzé quien se levantó para ayudarle a sentarse.—Con cuidado. Estuviste dormido dos días.

—Dos días?

—Shuri cree que la energía que uso tu cuerpo para soportar el dolor de una nueva extremidad te agoto en sobremanera.—fue entonces cuando Namor descubrió sus piernas. Toco con cuidado su pierna derecha y las alas que nuevamente habían crecido.—Te sientes bien?

—Si. —Namor bajo los pies al suelo y se levantó pero al dar el primer paso casi cae de no ser por Itzé quien lo tomó del brazo.

—Chaac dijo que tienes que practicar antes de volar de nuevo. Supongo que también tu nueva pierna tiene que entrenar.

—No puedo esperar más. Talocan me necesita.—Itzé le puso su mano en el pecho.

—Créeme que lo se. Pero no puedes hacer nada por el momento hasta que todo tu cuerpo esté bien.

El moreno miró a la puerta y vio a Shuri de pie observándolos.

—Interrumpo algo.

—Nada solo estaba tratando de hacerlo volver a la cama.

—Prepare una habitación para ti.—le dijo a Namor.

—Gracias.

—Son dos habitaciones a la izquierda de la tuya Itzé.
Buscaré una silla de ruedas...

—No. Yo puedo hacerlo.

—Pero...

—Itzé me ayudará.

—Yo lo llevó.—dijo Itzé cuando Namor pasó un brazo por su cuello. Shuri solo asintió y se fue.—Hubo algo entre ustedes.

—No nada.—respondió dando el primer paso. Namor hizo una mueca de dolor pues cada paso era una tortura.
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Itzé llegó muy cansada al lugar que Shuri le había indicado. Namor estaba demasiado pesado y los metros que separaban la zona hospitalaria y las habitaciones le parecieron cientos.

—Gracias Itzé.—Agradeció Namor cuando Itzé lo sentó en la cama. La habitación contaba con una cama,un baño, closet y una preciosa vista al océano.

—Estas bien.—Itzé lo vio muy agitado y sudado.

—Solo necesito quitarme esto.—Namor arranco la camiseta que llevaba.—Podrías traerme un poco de agua.

Itzé salió en busca del líquido y Namor aprovechó para quitarse los pantalones que le habían puesto. Eran molestos y le incomodó no poder mover sus piernas.

—Oye bebes agua dulce o... Dios mío!!—Itzé dejó caer las botellas de agua que llevaba al ver a Namor completamente desnudo sobre la cama.

—Qué?

— No puedes estar sin ropa.—Itzé bajo la mirada y levantó las botellas del suelo.—Puedes cubrirte?

—Su ropa me incomoda.—respondió envolviéndose en las sábanas.

—Debe de haber algo en el closet. Ten...—Itzé le dio la botella y empezó a buscar. Y le dio unos shorts para que se los pusiera.

—No te quedarás?—le preguntó cuando la vio dirigirse a la puerta.

—Quieres que me quedé?

Namor se puso de pie dio un par de pasos y le tomó las manos.

—Si. Quiero que te quedes.

ITZÉ Where stories live. Discover now