El gato en la ventana [Shadowpeach/LMK]

Capítulo 5: Cicatriz.

Macaque podía perfectamente sentirse cómodo en donde sea que se hubiese quedado dormido, también escuchaba los latidos de un corazón, alguien estaba cerca, pero no era un sonido fuera de lo habitual, así que se sentía seguro.

Se sentía seguro, porque confiaba en esa persona.

En todos sus años, el mono de sombras no había vuelto a confiar en alguien, pero allí estaba, sintiendo que podía seguir descansando sin preocuparse de nada más, porque estaba en un lugar seguro, con una persona de confianza, aún cuando Macaque nunca bajaba la guardia. Él podía sentir las caricias que le daban en la cabeza, una mano que le transmitía calidez.

El macaco de seis orejas no quería admitirlo, pero quería quedarse así para siempre.

Descansando en paz, suaves caricias, un sonido familiar, sentirse seguro, lo suficiente para poder dormir sin preocuparse de estar vulnerable. 

Oh, pero de cierta forma le recordaba a algo.

...

No, de hecho, le recordaba a alguien.

...

Un viejo hogar, preciosas montañas llenas de deliciosas frutas, las caricias y palabras que llenaban su corazón de alegría, el latido de alguien familiar, y la calidez del sol, de su sol.

Macaque abrió los ojos, no quería pensar en eso. Al despertar, se encontró con un MK sentado a su lado, tal parece que el chico no había ido a trabajar, además de eso, la comodidad era porque estaban en la cama del humano.

De hecho, ahora que el mono lo pensaba, no recordaba bien nada de lo que pasó luego de la pelea, solo sabía que regresó a casa.

A casa.

—Despertaste.—Dijo MK, pareciendo tan aliviado y mostrando una sonrisa.

El mono se iba a levantar para bajarse de allí e ir a algún lugar, pero MK mantuvo su mano en la espalda del gato para que se quedara quieto.

—No te recomendaría moverte tan pronto. ¿No recuerdas la pelea de ayer?—

—Siempre tengo peleas, no es nada grave.—

El chico frunció el ceño.

—¿Por qué haces esto?—

—¿Hacer qué?—

—De verdad que ustedes dos se parecen.—MK suspiró.—¿Por qué no entiendes que no debes hacer todo solo?—

—Podría ser peligroso, seguramente Monkey King se hubiese molestado si ve que te lastimas por no poder defenderte.—

—No necesito que me defiendan, y no me refiero a solo lo de ayer.—MK respondió.—Todo el tiempo te alejas, te lanzas al peligro sin importarte nada más, crees que hacerlo solo es lo mejor, ¡Y además, no te importa estar herido! —

El gato miró a otro lado.

Macaque no dijo nada, porque no había nada que decir. MK tenía razón, el mono de sombras simplemente se lanzaba al peligro, no le importaban las peleas ni las heridas, era parte de su vida, tampoco es como si el realmente importara.

—Estoy acostumbrado a esto, chico. Esta es mi vida.—

—Lo sé, y lamento eso, pero te equivocas en algo.—El gato volvió a mirarlo.—Esa era tu vida, Macaque, ya no estás solo. ¿Crees que no me sentí preocupado? ¡No quería encontrarte agonizando en algún lugar! Hubiese sido mi culpa. Tu también importas, Mac. No tienes que hacer todo por tu cuenta, solo... ¿Puedes confiar en mi?—