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el sábado comenzó intenso, podía notar los nervios de los participantes que estaban nominados, nadie quería irse.

todavía tenia presente mi charla pendiente con marcos, me seguía sintiendo mal luego de lo sucedido, pero no quería acercarme apenas me levantaba, ambos necesitábamos espacio para pensar claramente.

me senté junto nacho, quien extrañamente estaba sin la compañía de martina comiendo unas galletitas.

- buenos días, nachito ¿cómo te sentis? - le dije para luego tomar un sorbo de té, el calor no iba a impedirme disfrutar mi desayuno

- tranquilo, realmente me sirvió la charla de la otra vez

le sonreí, era lindo saber que había logrado calmar sus nervios.

- que raro vos sin la pegote - comenté en burla, me gustaba molestarlo con ella

- que raro vos sin salta - retrucó nacho, me esperaba aquel comentario

- ojo con ella, nachito. te va a querer usar solo por juego - dije ignorando su respuesta, no estaba de animo para hablar de marcos

luego de desayunar, momento en el que me sentí extraña aunque tuve conpañia porque no estaba haciéndolo con marcos, me había acostumbrado y era horrible, me preparé para entrenar.

tan solo me vestí con un short y un top deportivo, el calor me estaba matando. al salir en aquel sector solamente se encontraba marcos haciendo pesas, ni siquiera me dirigió la mirada.

opté por correr en la cinta un rato y luego trabajar el abdomen. hubieron varias ocasiones en las que tuve que pasarle por al lado y la tensión entre ambos aumentaba, no podía distinguir si era calentura o enojo.

al terminar me fui a duchar y él me siguió hacia el baño. no sabia que esperar sobre esto.

- ¿podemos hablar, pri? - me preguntó cerrando la puerta detrás suyo, pude sentir sus ojos inspeccionarme de arriba hacia abajo

- ¿ahora queres hablar? me evitaste toda la fiesta, hasta parecías enojado cuando en ningún momento te hice algo - le dije perdiendo la paciencia, si íbamos a hablar tenían que estar todos los temas claros

- lo se, por eso te quería pedir perdón, no fue para nada justo paro tiene una justificación. cuando intentaste besarme me paralice, una parte de mi se muere de ganas de hacerlo pero otra esta confundida

mi mal humor y enojo bajaron, él lograba ablandarme muy fácil.

- ¿confundido cómo?

- sabes que hace poco terminé una relación muy larga, me siento extraño al estar con otra persona.. - dijo cabizbajo pero parecía todavía querer decirme otra cosa, algo lo estaba deteniendo

- eso lo entiendo y muy bien, nunca fue mi intención que te sientas presionado, pero hay algo más que no me estas diciendo, marcos. por favor se sincero

él dudó, odiaba que dudara.

- yo se que te dije que con ella no pasaba nada y en ese momento realmente yo lo creía pero algo cambió. me están pasando cosas también con julieta

mi corazón se detuvo por unos segundos, podía soportar una persona pero dos no, mis ojos se llenaron de lagrimas.

- estoy muy confundido, no quiero lastimarte

- al fin y al cabo no somos nada, marcos. esta todo más que bien

- no quiero que dejemos de ser unidos como lo eramos, yo te prometo que voy a aclarar lo que me pasa

- no lo hagas por mi, hacelo por vos. no esta bueno que te tormentes con tus sentimientos. entre nosotros va a estar todo más que bien pero no me reclames nada porque a partir de ahora voy a hacer mi juego

luego de decir aquello me fui del baño, ya ni ganas de bañarme tenia. me dirigí directo hacia las habitaciones y me tire en la cama, las lágrimas no tardaron en llegar.

no entendía si había algo malo conmigo.

todo parecía terminado y me estaba destruyendo.

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por la tarde la mayoría de la casa sabía que yo no estaba bien, era raro no verme junto a marcos o jodiendo alguien. varios me preguntaron pero no le dije nada a ninguno, no estaba de ánimos.

solamente salí de la cama al escuchar el pedido de gran hermano para que nos reunamos y cada uno cuente alguna frustración.

mis compañeros contaron cosas realmente duras que me hicieron largar un par de lagrimas.

al llegar mi turno sabía perfectamente que contar.

- bueno, como sabrán yo soy bisexual y aunque ahora lo hablé con naturalidad en un pasado no fue asi. estuve muchísimos años ocultando lo que realmente sentía por miedo a lo que mi familia pudiera decir, por suerte mis padres lo tomaron muy bien, incluso me dijeron que lo sospechaban, pero la familia por parte de mi padre no. comenzaron a tratarme mal en las juntadas familiares, me excluian de las reuniones, hubo hasta un tiempo que ignoraban mi existencia. realmente me lastimaron, ahora ya estoy bien pero por momentos duele porque siguen siendo familia

recibí varios abrazos por aquello, nacho incluso me dijo que me entendía. me sentía bien compartiendo un poco de mi historia.

por un momento aquello tapó todo lo sucedido en el baño.

amor en juego | marcos ginocchio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora