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el viernes había llegado, no tenía muchas ganas de arreglarme o bailar en la fiesta de la noche. mi cabeza maquinaba muchas cosas, el salteño participaba en muchos de los pensamientos intrusivos que me llenaban.
miraba la ropa colocada en mi cama sin moverme del lugar, no sabía de donde sacar fuerza para cambiarme. no había dormir mucho luego de la prueba semanal, a pesar de estar realmente cansada.
me odiaba por haberme metido en un triangulo amoroso frente a toda la argentina, más cuando de supone que estaba ahí para jugar, no para relacionarme amorosamente con una persona.
suspiré tomando la pollera cortisima para comenzar a cambiarme, cuando había terminado de colocarme el top nacho asomó la cabeza por la puerta de la habitación. agradecía que estar sola.
- ah bueno, definitivamente sos la más hermosa de toda la casa - me dijo brindandome una de sus cálidas sonrisas
- ¿de la casa nomas? - contesté girando sobre mis talones
un silencio se hizo entre nosotros, él parecía dudar sobre si contarme algo o no. odiaba saber leer a la gente, hacia que mis relaciones se vuelvan incómodas.
- ¿pensas seguir callado o largar de una vez lo que te pasa, rubio? - ante mi pregunta tragó en seco sentándose en la cama frente a mi, con una mano indicó que lo haga frente a él
no nos sentamos al lado como solíamos hacerlo todos los días, mi corazón se estrujó dentro de mi pecho. no pude evitar que una mueca adorne mi rostro.
- creo que esto que tenemos entre los dos no da para más - me dijo sin rodeos mirándome a los ojos, me cayó como un balde de agua fría
no me molestó ni me entristeció, yo bien sabia que no me estaban pasando cosas con él y que seguramente se iba cansar en algún momento de mi indecisión.
- sos muy linda, colo. me tenes loco pero no puedo seguir atrás tuyo sabiendo que en realidad sentis algo por marcos, no te mientas más a vos misma que tampoco te hace bien toda esta situación - aclaró ante mi repentino silencio
- esta todo bien, rubio. no necesito que me des explicaciones, no te guardo ningún tipo de rencor, en todo caso vos deberías guardarmelo a mi por todo el tiempo que te hice perder
- ¿que decis? gracias a todo esto pude conocerte más como persona y realmente te quiero en mi vida, aunque sea como amigos
- sos una de las pocas personas que me gustaría tener en mi vida fuera de la casa
nos dimos un corto abrazo, una parte de mi agradecía que todo se haya aclarado pero otra sabía que iba a extrañar tenerlo tan cerca como en los últimos días. tan solo esperaba no distanciarnos.
suspire por décimo quinta vez en el día para hacerme bolita sobre la cama, lo quería a él pero seguramente estaba con julieta.
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finalmente había optado por un maquillaje sencillo, a diferencia de las demás chicas de la casa. como mencione anteriormente, no tenía muchas ganas de maquillarme.
por los parlantes sonaba música pero no distinguía las canciones, me movía tan solo por moverme. mi cabeza volaba entre mis tantos pensamientos.
estaba en cuerpo pero no en mente.
me había agarrado sed y mis pies comenzaron a dolerme, bajo la intensa mirada de marcos decidí sentarme en uno de los sillones mientras bebía mi vaso de jugo. odiaba que no haya alcohol para que pueda ahogar un poco mis penas.
coti se sentó a mi lado sin decir una palabra, yo no planeaba tampoco contarle sobre mis problemas. así de chiquita como se veía tramaba muchas cosas, de tan solo observar su relación con alexis lo podía notar.
- ¿vo' estas bien? - me preguntó acercándose a mi oído debido a la fuerte música
- perfecta, co. gracias por preguntar - le sonreí lo más sincera que podía para que no haga más preguntas
- cualquier cosa me avisas eh, sos la única que me cae bien en esta casa
ambas sabíamos que eso no era verdad pero fingimos que si, me sonrió para luego volver a irse junto a alexis. pude ver como hablaba con él mientras me dirigía miradas fugaces.
debía dejar todos mis problemas de lado y prestar atención nuevamente a la casa, no quería llevarme sorpresas en un futuro.
por los parlamento comenzó a sonar cuarteto, mis pies se movían inconcientemente. amaba aquel género musical y podía bailarlo toda mi vida. una de las cosas que me había enseñado más a profundidad mi antigua pareja, estaba eternamente agradecida con él.
comenzó a sonar "universo paralelo" se la k'onga. mi mirada se dirigió hacia marcos al instante, para mi sorpresa él ya me estaba mirando.
parecía estar teniendo un debate interno hasta que a paso decisivo se acercó hacia mi y me tendió una mano. mis nervios aumentaron.
tome su mano y nos pusimos a bailar mirandonos a los ojos, sorprendentemente lo hacia bastante bien. se dejó guiar varias veces por mis movimientos.
- eres el centro del cosmos, mi universo paralelo, me obligo a no gritarte que te quiero - canté dedicándosela, él sabía muy bien lo que estaba haciendo y sonrió ante eso
bailamos un par de canciones más hasta que la fiesta finalizó, la tensión entre marcos y yo aumentaba cada vez más, era muy notable tanto para ambos como para la casa.
me consumía por dentro no saber que hacer, tenía miedo de volver a lanzarme y que él me rechace.
no podría soportar que él me diga que no dos veces.
