🌻My Sunflower🌻

🌻¿cachorros?🌻

Cuando el celo de la pareja pasó Harry tuvo que volver a la repostería dejando a un Omega con un marcado puchero en su hogar, por lo que ahora Harry se encontraba preparando un enorme pastel que le pidieron para un bautizo mientras sus no tan útiles ayudantes intentaban tenerlo feliz.

Louis por su parte se encontraba tirado en la alfombra de su hogar mientras hacía su actividad favorita, mirar el televisor mientras mordía su chuponcito y jugaba con sus muñecas,hasta que un programa llamó su atención y le hizo soltar de manera descuidada la barbie que sostenía en su manita hace unos segundos. Enfocó sus ojitos en el alfa que hablaba en el televisor sobre cómo tener a trece cachorros le llenó la vida de felicidad y diferentes emociones mientras las imágenes de los pequeños bebés se mostraban haciendo que el Omega se sintiera curioso al ver a seres tan pequeños y bonitos morder chupones de diferentes colores como los que él tenía, ¿por qué ellos tenían más chupetes y eran más bonitos?, el quería un cachorro ahora, por lo que anotó mentalmente la idea y planeaba decirsela a su alfa cuando le viera.

Cuando se aburrió del televisor decidió apagarlo y subir a la habitación donde guardaba sus juguetes para tomar uno de sus ositos y colocarle uno de los pañales que Harry le ponía a veces, metió al osito en su pequeño carrito de supermercado y comenzó a pasearse por la casa arrullando al juguete descubriendo ahora su nueva actividad favorita.

El Omega pasó el día arrullando y paseando su osito por la casa mientras sacaba cada vez más juguetes de los pequeños cofres que Harry siempre le pedía mantener en orden, dejándolos por toda la casa de manera descuidada.

Harry salió de la repostería bastante cansado viendo que eran casi las 11:00pm por lo que suspiró con tristeza pensando en que dejó a su cachorro sólo en casa por mucho tiempo, entró a su auto y comenzó su camino parando en una tienda de autoservicio para comprar una caja de cigarrillos, un chocolate para tener feliz a su Louis acompañado de otras chucherías pues sabía que a su Omega le encanta la comida chatarra. Condujo de vuelta a su hogar y al entrar se llevó un gran sorpresa encontrando un montón de juguetes tirados por todos lados viendo a su bonito Omega bajar la escalera con una sonrisa y sus ositos entre sus brazos viendo que todos tenían puesto uno de sus pañalitos y estaban envueltos en una de las fundas que se supone van en las almohadas de la cama.

-¡Papiiii!- cantó alegre el Omega soltando a los "bebés" para correr a sus brazos y pedirle que lo levantara en un abrazo correspondido.

-Hola mi amor, ¿me extrañaste?-. Preguntó acomodando al Omeguita entre sus brazos para llevarlo al sofá cuidando no tropezar con los juguetes.

Louis asintió abrazando al Alfa para oler su cuello y comenzó a ronronear.

-¿Me trajiste probadita?- preguntó pues le emocionaba cuando Harry le llevaba un trozo de las creaciones del día.

-Hoy no mi amor, lo siento, pero puedo prepararte papitas de horno para cenar ¿que opinas cachorro?-. Preguntó haciendo que Louis recordara a los bonitos cachorros que vió en el televisor.

-Alfa, ¿Por qué nosotros no tenemos un cachorro?-. Preguntó tomando por sorpresa al mayor.

-¿Un cachorro?, ¿Hablas de un perrito mi amor?- preguntó nervioso viendo al Omega negar con el ceñito fruncido.

-No, yo vi en la tele que una pareja tuvo trece cachorritos y eso la hizo feliz y todos los cachorritos tenían un chupete como el mío-. Comentó mostrándole al Alfa el chuponcito que colgaba en su cuello.

-Bueno, si amor pero...-.

-Además el Alfa en la tele dijo que sus cachorros lo hicieron feliz,  y yo quiero hacerte feliz-. Interrumpió sentándose en el regazo de Harry para abrazarlo.