Capítulo 7.

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El Dios de la tierra, protector y guía de la humanidad miraba con asombro hacia los cielos parado frente a su templo con su fiel sirviente y amigo, Mr. Popo.

"¡Pum, pum, pam, pam!"

Fuertes estallidos de impactos se podían oir retumbar sobre la gran atalaya del Dios.

Dos individuos estaban peleando, cualquier persona común y corriente apenas vería borrones rojos y negros de aquí para ella, pero Kami y Mr. Popo no eran seres comunes.

Goku se cubrió con sus antebrazos de un potente puñetazo de la mujer pelirroja, quien no cesó su ataque lanzando una patada que logró conectar con el costado del saiyan que salió volando hasta impactar sobre la superficie del templo quedando entre escombros.

Ella estaba levitando con ayuda de su magia, sus ropas que eran un dogi idéntico al de Goku que se encontraba destrozado. Por suerte había atado su largo cabello en una cola de caballo que le llegaba hasta la parte media de su espalda.

Aunque respiraba pesadamente por el cansancio una sonrisa se encontraba en su rostro.

-¿Eso es todo Goku? No me la creo -habló Irene divertida.

Como respuesta aquella grieta aumentó su tamaño al recibir el aumento de ki Goku que estaba parado en un estado muy similar a la pelirroja.

-Je, sabes que esto solo acaba de empezar, Irene -el saiyan respondió mirando desafiantemente a su amiga.

Sorpresivamente desapareció de la vista de todos.

-¿Dónde...? -Irene no fue capaz de sentir la presencia de Goku hasta cuando ya fue tarde.

"¡Fish!"

Son apareció detrás suyo y juntando sus manos en martillo conectó un potente golpe que la mandó directo hasta el templo devolviéndole el favor de antes.

Irene no se dejó caer del todo usando mucha magia para impulsarse nuevamente hacia arriba.

"¡Crash!"

Ese fue el sonido que produjo el impacto entre los puñetazos de la pareja.

El saiyan lanzó una potente patada con giro que ella logró esquivar a duras penas retrocediendo.

-¡Toma esto! -exclamó la dragon slayer formando entre sus manos una bola de magia que arrojó a Goku.

Goku en los cielos posicionó sus manos formando un hueco que se llenó de ki azulado y brillante intuyendo mucho de su energía.

-¡Kame Hame Haaa! -Goku no perdió tiempo y aunque ese ataque no tenía toda su potencia fue suficiente para impactar contra el de Irene comenzando un intercambio de poderes.

Ambos expulsaban sus poderes al máximo con grandes sonrisas en sus rostros. Ella era una guerrera y durante casi toda su vida peleo, pero por otros y para defender a gente "inocente", aunque eso ya no era necesario.

Ahora peleaba sí, pero por diversión y para de cierta manera ayudar a Goku a volverse más fuerte mientras ella misma aumentaba sus capacidades.

Era increíble lo fuerte que se había vuelto en apenas un mes de recibir las enseñanzas del Dios, Mr. Popo y Goku.

Los tres gozaban de experiencia y eso ella rápidamente lo absorbió y como resultado el poder que antes no dominaba ahora lo podia regular y enfrentarse de tú a tú con Goku, uno de los seres más poderosos de ese planeta.

Rojo y azul chocaban, algunas veces el azul tomaba ventaja y otras era lo contrario. Ninguno cedía, los brazos de Goku se inflaron por el esfuerzo que representaba aquella liberación de ki, pero en ningún momento dejó de disfrutar este encuentro.

La Dragona y el Guerrero.Where stories live. Discover now