FIRE IN YOUR EYES

Capitulo 7

En los últimos meses la monarquía de Londres ha sido azotado por actos de delincuencia por parte de una banda de sospechosos los cuales aún no se le conoce rostro, la casa de su majestad la reina no ha dado reporte alguno o información acerca de lo sucedido en los desdichados días en donde por primera vez en siglos la monarquía de Inglaterra ha sido usurpada por civiles.

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l sol tocaba suavemente su mejilla, aunque sabía debía de asistir a la universidad, le importaba poco el sonido de alarma al no sonar o el despertarse en una cama que no era la suya. Su cuerpo se encontraba cómodo en las sabanas ya conocidas y el olor de una habitación que no era la suya era la principal razón por la que no deseaba abrir sus ojos.

A fuerzas los abrió lentamente teniendo frente a él, el espléndido rostro que tanto amaba ver cada día, uno con cabello corto y sonrisa llena de vida le daba los buenos días como jamás se los habían dado, con sus orbes verdes le devolvía todo lo bueno que sabía tenía en sus manos.

-Buen día gatito - dijo suavemente-¿has dormido bien?

Louis estaba algo perdido entre el rostro que le hablaba y la sonrisa que le estaba dando, el conjunto que admiraba en ese instante lo creía un sueño, el hombre frente a el parecía casi una alucinación o un chiste pues su cerebro aun no sabía cómo tomar su presencia. El único que supo fue su cuerpo el mismo que era conocedor totalmente de su amo, de Edward.

Se abalanzo al cuerpo grande cubierto de ropa deportiva y colonia suave, tocaba con desespero los hombros, brazos y manos del hombre, tocaba las hebras de cabello mojadas para por ultimo apreciar con sus manos el rostro recién afeitado que estaba admirando.

-Estas aquí- sus ojos cristalinos estaban llegando a su extremo por retener las lágrimas, pero ahí estaba el.

-Oh gatito, jamás te dejaría-Susurro en el oído de su sumiso.

-Lo sé-Confió en decir tales palabras de su boca.

-Date un baño y luego en el desayuno me cuentas que hiciste en mi ausencia-La sonrisa fue desapareciendo pues no es que haya tenido unas buenas semanas desde la ausencia de los gemelos.

En el momento en el que el gemelo Salió de la habitación corrió con desespero hacia el baño para lavar su cuerpo y por fin tener un buen desayuno en días, o más bien desayunar debidamente en días. Louis sabia lo dependiente que estaba siendo, pero de alguna manera abrazaba tal dependencia, pues sabia ellos también lo amaban, así tan reconocedor de tu necesidad por ambos.

En la cocina se encontraban ellos, los dos entretenidos en hacer el desayuno uno que estaba totalmente listo para ser comido en platos, agradeció internamente tenerlos esperando por él. Entro con una sonrisa reluciente sentados en el taburete tomando suavemente el café calentando sus manos un poco frías.

-Buenos días gatito- Dijo Harry acercándose al pequeño cuerpo posando delicadamente los labios sobre los otros tímidos por recibir tal caricia-Hueles bien.

Sus mejillas no dudaron en sonrojarse ante el cumplido hecho, volteo su mirada encontrarse con la del otro observando encantado la escena impartida en la concina con los pocos rayos del sol entrando.

Edward también se acercó tomando la barbilla con delicadeza alzando el rostro con mejillas rosadas para dejar un beso entre los labios y mejillas del sumiso.

-Estas hermoso-Podía derretirse en ese instante siendo totalmente atrapado por los halagos hechos hacia su persona, aunque no podría no en ese momento. Se necesitaba entero para seguir contemplándolos en una sola pieza.