Del odio al amor hay un paso,
del amor al odio un instante;
odio tanto mi vida que no puedo vivir sin ella...
Si hubieras pensado lo que hacias
seguirías vivo maldito amor.
Ahora sufrirás eternamente.
Pero no conocerás el verdadero
sufrimiento hasta que yo te alcance
en el infierno para una rivalidad eterna.
El odio alimenta mi alma...
No necesito nada más...
Te odio, porque deseo abrazarte.
Te odio, porque quiero soñarte.
Te odio, porque necesito besarte.
Te odio, porque añoro tocarte.
Te odio, porque ya no espero encontrarte después de amarte.
El odio nace del querer demasiado a alguien.
El odio no es lo contrario del amor.
Sino más bien es el amigo, el aliado.
Pues si no has amado, ni amas,
jamás odiaras;
Para odiar a una persona debiste amarla primero.
Y es que existe un amor tan fuerte
que puede decirse : «Te odio de tanto amarte» o «Te doy la importancia de odiarte porque te amo».
El día que odies a una persona,
tienes que pensar si de verdad te merece la pena.
El odio muchas veces es el pan de cada día que nos ayuda a no hundirnos en la decadencia.
Solo si haces que todos te odien estarás preparado y no esperarás nada de los demás.
Eres la persona que más quiero en el mundo... Y sin embargo aprendí a odiarte.
Te aviso que cada vez que tropiezes conmigo, mi odio estará detrás de ti
recordándote que nunca debiste jugar
conmigo; no te odio por quien eres sino por como me tratas...
