🌸𓏲 ❛ 𝗗𝗲𝘀𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀. | 𝘚𝘰𝘯𝘪𝘤 𝘹 𝘓𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘢.

O1: un encuentro repentino.

POV ____:

Caminaba exhausta hacia mi destino, realmente amaba dormir hasta tarde, y despertarse a las 6 AM para ir a clases era una horrible tortura para mí. Desinteresada arrastraba mis pies por el frío suelo, hace un momento comenzó a llover, esta mañana lo habían anunciado, sin embargo, lo olvidé por completo cuando salí de mi casa. Por suerte pude traer conmigo una chaqueta.

El viento soplaba con fuerza, despeinando todo mi cabello color ____.

── Demonios, se me olvidó traer un paraguas. ── Dije molesta, cubriéndome la cabeza con mi cartera, con el propósito de hallar un lugar apropiado para aguardar mi estadía y pensar en una solución.

En un par de segundos ya estaba toda empapada. Seguramente me iba a resfriar, rayos...

Después de unos minutos, a lo lejos logré divisar una pequeña tienda de pasteles con techo en la entrada, al menos eso me serviría. Corrí lo más rápido que pude, mis zapatos estaban totalmente húmedos por el agua transcurrida.

Agotada por la reciente "actividad física", inhalaba y exhalaba eufórica intentado controlar mi respiración, lo más probable es que el maestro me castigue por llegar tarde, este día empezó de la peor forma.

Tratando de secar mi uniforme, de reojo pude ver cómo la tienda en la que me encontraba prendió una luz, estaban por abrir, creo yo. Voltee mi cabeza para comprobar si era cierto.

Impaciente a que parara la lluvia de una maldita vez, observaba dicha luz cálida que me mantuvo distraída un pequeño lapso de tiempo.

De repente, la sombra de un chico alto captó mi atención. Casualmente estaba a mi lado, su mirada era seria, no mentiría si dijera que me asusta un poco... ¿Pero cuando diablos había aparecido? Di un pequeño grito por la sorpresa, me tomó muy desprevenida.

── Oh, hola, no te había visto. ── Comenté al azar para no ser tan descortés. Sus ojos grisáceos me visualizaron un momento, no dijo nada, sólo asintió, supongo que correspondiendo mi saludo.

La parte frontal de su cabello cubría un poco su rostro por los mechones sueltos que tenía, no obstante, me avergüenza admitir que él se me hacía atractivo. Un hombre delgado, con una gorra color morada, al igual que las marcas que se situaban bajo sus ojeras. Si... Era extrañamente lindo.

Se escuchó el pestillo ser liberado, rápidamente abrió la puerta (acompañado del sonido de una campana) para luego cerrar. ¿Adiós?

Moví un poco mi cabeza hacia ambos lados, ¡Cierto, las clases! Me había desconcentrado de mi principal objetivo, apresuré el paso para seguir corriendo, y a decir verdad, a estas alturas ya no importaba llegar cubierta de agua.