-El Trineo-

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Disclamer: Ni los personajes, ni los lugares, ni parte de la trama de esta historia me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi. Yo solo escribo para divertirme y entretener a quien quiera leerme, una navidad más.

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Nota de la Autora: Este fic de temática navideña contará con 12 capítulos y participa en la #Dinámica_Navideña organizada por las páginas de Facebook "Inuyasha Fanfics" y "Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma". Se trata de la dinámica #12_eventos_decembrinos. Gracias por invitarme a participar una vez más. ¡Espero que os guste!

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—Sol Invernal—

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Trineo

Sábado, 24 de diciembre.

Nochebuena.

—Primera Estrofa—

Su cuarto ya no parecía su cuarto.

Todas sus cosas habían sido guardadas en cajas en el armario, su ropa también. Todo estaba limpio, casi reluciente y su futón había sido doblado y devuelto a su escondite. Básicamente, todo volvía a estar como la noche en que regresó de China. No quedaba una sola pista que delatara la presencia de una persona viviendo en esa habitación, aunque, por supuesto, lo esperable era que nadie entrara a comprobarlo.

En el baño tampoco había rastro de su paso por allí. No había ropa suya, sucia o limpia, cerca de la lavadora o en el tendedero que, debido al frío del exterior, ahora colocaban dentro de la casa. En la cocina no habían dejado un segundo tazón o vaso en la pila, ni siquiera sobre la encimera secándose.

¡Ni en el comedor!

Lo único que había en esa habitación que recordaba a él era su viejo cojín, ese en el que se había sentado siempre a la mesa y solo lo habían dejado porque era lo único que había conservado su lugar en la casa durante esos tres años de ausencia.

Ranma Saotome había sido borrado del dojo Tendo, otra vez.

La noche había caído sobre Nerima y empezaban a oírse, a lo lejos, los primeros petardos que celebraban la Nochebuena. Ranma estaba en su habitación, sentado en el suelo, pensando una y otra vez en lo grande que le parecía esa habitación ahora que estaba vacía.

Puede que incluso oiga el eco de mi voz si digo algo. Sabía que estaba exagerando, pero eso es lo que hace tu mente cuando llevas tanto tiempo a solas. Lo que ocurre con los lugares grandes es que te hacen sentir que estas más solo de lo que en verdad estas.

Un par de años atrás había tenido esa misma sensación. Solo que en ese entonces sí estaba solo, completamente aislado en lo profundo de un frío y silencioso bosque invernal. No había nada a su alrededor que le recordara qué noche era y sin embargo, no fue capaz de olvidarlo ni uno solo de los minutos que pasó allí.

Sol InvernalWhere stories live. Discover now