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Cuando Jimin llegó al pueblo, tenía una sonrisa en el rostro, era un pueblo pequeño y notablemente acogedor. La pequeña iglesia en el centro del lugar era preciosa y los arboles en la plaza parecían haber estado miles y miles de años allí.

El autobús le había dejado en el centro del pueblo, mientras esperaba al hombre al que le había alquilado la casa logró dar un paseo por la plaza del lugar. La gente lo miraba extraño, tal vez porque cargaba una maletas de ruedas en cada mano y se veía gracioso, pero en verdad era porque no solían ver personas nuevas en el pueblo.

Todos se conocían entre todos.

Jimin sonríe apenado, fingiendo no darse cuenta de las miradas que la gente le daba.

Al final de la pequeña caminata, decidió entrar a una panadería que estaba abierta y ver si podía conseguir una dona.

Con las dos maletas en mano y la dificultad de llevar mucho peso, entra a la panadería y nuevamente recibe miradas curiosas, desea esconderse en cualquier lugar de la panadería o tener la habilidad de hacerse invisible en ese momento. Se siente extraño, las veces en que ha recibido atención de tal magnitud, las podía contar con los dedos de las manos. Detestaba ser el centro de atención.

Estaba sonrojado por la vergüenza que le hacía sentir la atención que recibía.

Le dio una ojeada a la vitrina y sonrió cuando notó lo que buscaba.

"Buenos Días, me gustaría una dona de chocolate, por favor" Su voz delicada sonaba aún mas suave, se podía notar su vergüenza a millas y la señora no lo dejó pasar.

"Buenos días, joven, ya se la entrego" Le sonrió la Beta y él le devolvió la sonrisa. "¿Es el reemplazo del Doctor William, verdad?" Preguntó la señora intrigada. Jimin deduce que lo es porque desconoce de otros doctores que atienden en el pueblo. Seokjin no le dijo el nombre de algún doctor cuando le dijo que le había conseguido el empleo.

"Sí, lo soy" Le dice a la mujer y ella le sonríe, parece amable, piensa el omega, mientras la señora le entrega la dona.

"El Doctor merecía retirarse, su servicio nos ha ayudado a todos, espero disfrutes tu estadía aquí, no te preocupes, te adaptarás pronto" Jimin sonríe. No puede aceptar ante una extraña que tiene miedo de fallar como médico en el pueblo. No duda de sus conocimientos y espera que antes de irse, el doctor que menciona la señora pueda instruirlo un poco sobre el servicio en el pueblo. Después de todo, planeaba establecerse un buen tiempo en el lugar y poder darle el mejor servicio a las personas.

Necesitaba distraerse de lo que había pasado recientemente en su vida.

Después de todo, dejar todo lo que conocía por algo desconocido no era una decisión sencilla.

"Gracias, realmente espero hacer un buen trabajo". Mastica la dona y sonríe complacido. Le hacía falta. "¿Cuánto sería?" Saca su billetera y como si fuera algún tipo de cliché de película, la señora niega con una sonrisa.

"Cortesía de la casa" Después de esto Jimin insiste en pagar, pero la señora niega con la cabeza, insiste una y otra vez, hasta que su celular comienza a vibrar, se fija en el nombre de la pantalla y responde de inmediato, el señor al que le ha alquilado la casa le dice que se encuentra en la plaza esperándolo para ubicarlo allí.

Termina de comer su dona (o más bien se la embute por completo) y sale prácticamente corriendo del lugar, con las maletas a punto de estallar.

Jura que cuando llegue a la casa, se recostará un buen rato en la cama y dormirá hasta el día siguiente.

...Al final del día no ocurre, por supuesto.

El señor resulta ser muy amable, ya había hablado con él un par de veces antes, pero no habían tenido conversaciones tan fluidas como la que estaba teniendo.

Lo lleva en el auto hasta la casa y cuando parquea al frente, Jimin no puede estar más que maravillado.

Es una casita de dos pisos, con un pequeño balcón de madera pintado de verde. La pared es blanca y la puerta resulta ser de madera. El interior es aún más acogedor de lo que parece. En el primer piso se encuentran la sala y el comedor, que comparten el mismo espacio y la pequeña cocina. Hay un televisor y las decoraciones son coloridas.

En el segundo piso hay dos habitaciones y dos baños, la habitación principal donde se encuentra el baño privado y la habitación de invitados que resulta ser más pequeña, el segundo baño está en medio de las dos habitaciones y la habitación principal tiene un pequeño balcón.

Es una casa encantadora, se ve más linda en persona que en las fotos que le mandaba el señor Kim.

Al final le agradece y se despiden. Jimin termina desempacando todas sus pertenencias y decide salir a hacer mercado y conocer el pueblo.

Dos horas después, cae la noche y con ello llega a la casa.

A pesar de estar exhausto, se prepara una buena cena y decide relajarse viendo televisión. El día siguiente tendrá que conocer al Doctor William que le informará lo que pueda del pueblo y el Lunes iniciará a trabajar.

Espera que todo salga bien.

Realmente lo hace.


preciosa portada hecha por poetaes  💗

En mi mente el pueblo es de esos pueblos coloniales típicos de mi país (Colombia), pero pueden imaginarlos como deseen, no es de mucha importancia, espero les haya gustado, no duden en dejarme su opinión <3

recuerden que los siguientes dos capítulos serán publicados el primero de febrero, como mencioné en la nota aclaratoria, a partir de esa actualización subiré un capítulo por semana, porque es una historia corta🙏🏻

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