O6

9.7K 1.2K 42
                                    

Jungkook desapareció por un mes después de eso.

En el fondo de su corazón, el omega tenía la esperanza de que el alfa apareciera en la puerta de su oficina y le declarara su amor.

Le gusta imaginar para reconfortar a su corazón y a su lobo que parecía más inquieto que antes.

No estaba dispuesto a desaparecer del pueblo, sin rastro alguno, a pesar de haberle dicho al Alfa lo contrario, pero estaba dispuesto a generar una barrera que pudiera separarlo del hombre si en algún momento quisiera aparecer de nuevo.

Aunque sabía que nunca lo haría.

Así que durante el mes entero en que el Alfa no se presentó, Jimin continuo con su vida como si no lo hubiera conocido, así le doliera en lo mas profundo de su ser. Se encontraba en un punto donde hacia las cosas en automático y sufría cada vez que pensaba en el estado de Jungkook.

Sabía que el alfa estaba sufriendo pero no podía hacer mucho por ello. Ya estaba comprometido con su familia. No estaba dispuesto a romper la paz que se había formado en ella antes de llegar al pueblo. Ambos estaban sufriendo, sus lobos rogaban por estar juntos, no podía calmar esa inquietud que aumentaba con el pasar de los días.

Las cosas pasaron muy rápido. Pasaba noches en vela pensando en lo que pudieron haber sido, pero todo estaba hecho. Él no hacía parte de la familia de Jungkook. No tendría una familia con él o vivirán juntos.

Durante el día entero atendió alrededor de cinco o seis personas. En realidad, el pueblo era un lugar tranquilo y casi no pasaban personas con casos graves, era un trabajo tranquilo al que no podía renunciar de la noche a la mañana. Esa era otra de las razones por las que no iba a dejar el puesto.

Cuando llegó la noche, Jimin comenzó a tener un mal presentimiento, necesitaba encontrar al alfa, su omega se lo rogaba, pero no lo haría.

Todo se sintió como un deja vu, después de salir del hospital.

Compró en el mercado los elementos para su cena y caminó en dirección a su casa como si sus pies volaran, como si el alfa estuviera allí... esperándolo.

Sus manos y piernas están temblando cuando toma las llaves de su casa en la esquina de la cuadra. Percibe un fuerte aroma entrar por su nariz y pasar por todo su cuerpo, generando una inexplicable mezcla de calma y angustia.

Conoce al dueño del Aroma lo suficiente como para retroceder un poco.

Retoma su compostura tan rápido como retrocedió, no puede mostrarse débil aunque la distancia lo esté matando.

El hombre está recostado sobre la puerta de su casa, como la segunda vez que lo vio, pero se ve mas desgastado. Sus ojeras son grandes y tiene el cabello desordenado. Está temblando del frío y aún así se atreve a sonreirle al Omega.

Jimin desea llorar por el estado del Alfa, sabe que debe tomar distancia pero no puede permitir que esté en ese estado. Si tuviera mas fuerza mental, lo dejaría fuera.

Aunque no es esa clase de persona.

No necesita ninguna palabra del alfa como para saber lo que necesita, debe ser alguna clase de conexión de parejas destinadas o algo así, piensa el omega de inmediato.

Su voz tiembla al hablar. "Pasa."

Jungkook toma su mano para levantarse y ambos sienten la misma corriente de energía, como si los recargara de inmediato.

Entran a su casa y Jungkook cierra la puerta detrás de ellos.

Antes de que el alfa pudiera decir algo, Jimin comentó. "Puedes sentarte en el sofá."

"No puedo." Le respondió de inmediato. A pesar de ser un adulto (algo mayor, pues tener treinta y cuatro años no era símbolo de juventud), se sonrojó como un pequeño adolescente.

Jimin sintió que su corazón se encogió.

Hizo una mueca pensando que su aroma tal vez resultaba tedioso de oler para el alfa, quien notó el problema que había formado de inmediato. "Puedo dormirme con tu aroma. Cuando tome asiento olvidaré la razón por la que vine aquí y mi alfa puede entrar en un estado de relajación. Podrías tardar días en sacarme, es como una medicina para toda la tensión que he acomulado."

Jimin suspira, reteniendo una sonrisa. El hombre es lindo para su propio bienestar. Debería estar enojado por atreverse a aparecer en su casa, pero no lo está.

En cambio, está dejando que su Omega tome un poco la situación.

"Estarás bien. No olvides que soy un médico, luego veré que hacer." Bien. No era lo que esperaba que dijera su lobo, pero no estaba en contra. Necesitaba un poco del aroma del alfa para liberar su tensión.

Lo necesitaba un poco para luego volver a poner la barrera entre hombre y él.

Sabía como controlar la situación.

"¿Puedo...?" Pregunta en un hilo de voz y Jimin asiente.

"Iré por una cobija, intentaré despertarte cuando tenga la comida hecha, si no puedo, veré qué hacer, ¿te parece?"

Estaba bajando mucho la guardia.

"Está bien. Gracias."

En cuanto Jimin bajó para entregarle la cobija, Jungkook estaba con la nariz hundida en el sofá en una posición de cucharita. Le puso la cobija con cuidado y antes de alejarse, escucho al alfa murmurar "No me dejes."








Este y el otro capítulo fueron difíciles de escribir, no voy a mentir, sin embargo espero les gusten djajd

my heart belongs to you ⸺kookmin minific omegaverseWhere stories live. Discover now