O4

10.1K 1.3K 156
                                    

Había pasado una semana y el Alfa no había vuelto al hospital.

Y Jimin sentía que se moría por dentro.

Su alma gemela está con alguien más y tiene una familia con esa persona. Lo ha esperado toda su vida, pensando que él también lo había hecho.

Está destrozado.

Daba la casualidad de que debía permanecer en el hospital hasta horas de la noche porque el día había sido agitado, las semanas pasadas no habían tantas personas siendo atendidas por él, pero al parecer el universo había escuchado sus plegarias. La mayoría tenían leves gripas y uno que otro problemas con sus celos, pero nada más que eso. Las personas resultaron ser amables, tuvo el placer de atender a la señora que le había atendido en la panadería la vez en que llegó al pueblo. De hecho, fue la última persona que atendió antes de salir del hospital.

Sale del hospital despidiéndose de Marie y mira la hora del reloj en su muñeca.

El trabajo le ayudaba a mantener la mente ocupada de lo que era su situación.

El Alfa que había esperado toda su vida estaba casado y tenía una hija. Se siente egoísta al pensar que el hombre no lo había esperado así como él lo hizo, pero le duele. Esperaba conocer a su alfa y pasar una vida a su lado, ser amado por alguien como veía que todos lo hacían con sus parejas destinadas, pero ahora resultaba imposible, no podía hacer nada por ello, más que aceptarlo en silencio, ya que al parecer Jeongguk había decidido siquiera asomarse.

Tal vez el universo quería que pagara por algún tipo de karma al enviarle un alfa que no podía tener como pareja destinada.

Al menos se alegra que uno de los dos encontrara a alguien. Espera encontrar a alguien pronto para apaciguar la angustia que le genera haber conocido a su pareja destinada.

Vuelve a la realidad, dejando de soñar con el Alfa a su lado.

Está haciendo frío y es tarde, no ha llevado su chaqueta, así que se apresura por la tienda a comprar lo necesario para la cena. Decide comprar unas tabletas de chocolate y leche.

El recorrido de la tienda hasta su casa resulta ser más lento de lo normal.

Cree que es porque los días resultan tediosos para él desde que conoció al alfa.

Al menos puede decir que tuvo la suerte de tener una pareja destinada realmente atractiva.

La luna resulta ser la única que alumbra cerca a su casa, así que su vista es limitada.

Termina por llegar a la casa y se topa con un alfa en la puerta. Está temblando del frío.

Jimin reconoce el aroma de inmediato.

"¿Estás bien?" Le pregunta y se agacha para mirar al alfa que está sentado en el suelo.

"¿Estoy en el cielo, ángel?" Dice admirando los ojos del Omega, lleva horas en la misma posición y se siente débil. Se enoja consigo mismo por no haber llevado un abrigo.

Jimin ríe y toca la fría nariz del alfa.

"No, estás frente a mi casa."

Jeongguk cae en cuenta e intenta levantarse, pero siente un espasmo en las piernas. Se queja.

"Está haciendo frío, deberías volver a tu casa, no sé que haces aquí, pero no es seguro estar a estas horas, puedes coger un resfriado." Estira sus manos para levantar al alfa, que se estremece con el tacto del Omega.

Ambos sienten una corriente extraña por todo su cuerpo.

"Te estaba esperando, no sabía cuánto tardarías y..."

my heart belongs to you ⸺kookmin minific omegaverseWhere stories live. Discover now