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Martina respiraba y vivía por el futbol. Desde que tenía cinco años su papá y su mamá la habían hecho ser una hincha; la llevaban a la cancha, la habían hecho aprenderse los cantos y le compraban camisetas de su equipo favorito. Así era como había terminado estudiando periodismo deportivo y recibiéndose de aquello que más le gustaba. Ser una mujer en un mundo futbolístico dominado por hombres había sido cruel y difícil. Había tratado de buscar su lugar y de dar lo mejor que podía de sí misma, aunque muchas veces la veían como si no se mereciera estar ahí.
Martina trabajó por unos meses en Argentina, hasta que le llegó una propuesta única en Londres. No dudó en hacer sus valijas, despedirse de su familia y viajar hasta Reino Unido, deseando que finalmente pudiera conseguir cierta estabilidad laboral. Todo iba bien, sus compañeros de trabajo la trataban bien y disfrutaba de ver los partidos, aunque seguía extrañando la emoción de los hinchas argentinos. Excepto que, cada vez que le hacía una entrevista a un cierto jugador del Tottenham, la trataba como si su sola presencia le molestara.
Cristian Romero, también conocido como el Cuti, era un jugador argentino. Uno pensaría que alguien como él buscaría la forma de relacionarse con alguien de su mismo país y de entender que Martina únicamente estaba haciendo su trabajo. Bueno, el Cuti era capaz de pasar a su lado e ignorarla, o hacer entrevistas con todos, menos con ella. Martina tenía una personalidad fuerte, estaba cansada de ese comportamiento infantil y de esa forma, también había empezado a ignorarlo y de tratarlo de la misma forma.
Mientras ella más lo ignoraba, Cuti parecía querer acercarse más y molestarla. Era un tipo de relación en donde ninguno daba su brazo a torcer. Incluso Son Heung-min se había dado cuenta de la tensión que existía y lo había molestado a su amigo, diciendo que algo estaba pasando entre Martina y Cristian.
Con el mundial acercándose, era cuestión de tiempo para que la pequeña llama se convirtiera en un incendio.
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"—Cristian me cae mal, Sonny. Esto no es un enemies to lovers."
"—Eso es exactamente lo que siempre dicen los protagonistas de un enemies to lovers."
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hOLAAAAAA, por fin publiqué esta historia. Tenía muchísimas ganas de escribir una fic del Cuti porque hay muuuy poquitas acá en Wattpad (esta es la señal para que suban más historias xfavor). Espero que les guste la idea, porque amo los enemies to lovers y siento que Cristian es alguien que se hace el malo, pero es una cosita linda.
Hablando de la línea temporal de la historia, mi idea es que los primeros capítulos se sitúen en los partidos del Tottenham (en Inglaterra) y después el resto van a ser en Qatar, con la Selección Argentina. ESTOY MUY EMOCIONADA POR ESTO, CUTI TE AMO.
Espero que les guste y porfi me hacen muy feliz si votan y en lo posible dejan comentarios. Es bueno recibir un feedback :)
