capitulo dos

11.8K 1.4K 157
                                    

—Somos Makibianos, del planeta Makibi —responde una persona después de abrirse las puertas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Somos Makibianos, del planeta Makibi —responde una persona después de abrirse las puertas.

—Mi señor.

El individuo frente a Taehyung hace una reverencia y el humano se permite ver al responsable de tal acción. No hay rostro ni un cuerpo que ver, solo una armadura negra cubriendo un cuerpo alto, tal vez unas pulgadas más altas que el sujeto que tiene frente a él. Alrededor tiene una especie de capa con un broche de color platino y oro brillante que une las puntas sobre el hombro, como un indicativo de que tiene más poder que cualquier otro. Atrás de él, hay dos figuras con túnicas, un poco más bajos, todos iguales, cargando una lanza del mismo color del broche.

—Zalo, puedes retirarte —ordena el de la armadura, su voz siendo amortiguada por el traje—. Yo mismo llevaré al humano a casa.

Taehyung no está seguro de lo que siente cuando escucha aquello, primero se detiene su mundo y luego avanza muy rápido. Él dijo a casa, y Taehyung se imagina volver al planeta tierra junto a su familia. Sin embargo, eso significa que algo ha fallado o, que sencillamente, se han dado cuenta de su error al haberlo traído aquí...

—Estábamos a punto de salir, mi señor. Lamento si nos hemos tardado.

El príncipe menea la cabeza.

—Está bien, Zalo. Ve a descansar, me dijeron que has estado aquí todo el día.

Zalo asiente, volviendo la cabeza hacia el humano que está pálido y tembloroso.

—Estará bien, no se preocupe —le dice, avanzando hacia la salida, haciendo otra reverencia hacia el príncipe antes de girar y perderse en el pasillo.

Hay un silencio aterrador y Taehyung no sabe qué hacer o a donde mirar. Cruza las manos contra su pecho y presiona con fuerza entre sus pulgares, lastimándose, pero sirviéndole como consuelo.

—Quédense aquí, no tardaré —ordena el príncipe, avanzando hacia la habitación. Taehyung retrocede hasta que su espalda choca contra el muro y se olvida de respirar. La puerta se cierra y se quedan solos, con el silencio de por medio—. ¿Cómo se siente?

Taehyung no lo sabe, pero el individuo ha estado mirándolo de arriba abajo a través de la máscara, resaltando detalles que probablemente él mismo ha ignorado, como su camiseta mojada, ligeramente trasparente que, por poco, deja a la vista sus tetillas. Como una reacción natural, Taehyung cierra los ojos y menea la cabeza, diciéndose a sí mismo que está en un sueño, que nada es real.

—Aunque parezca que soy amable, por favor no se deje engañar. No tengo mucha paciencia con los humanos. ¿Cómo te llamas? —Taehyung entreabre los ojos, intentando convencerse de que el individuo no le hará daño, pero no puede hablar ni moverse a pesar de eso—. ¿No responderás?

Se acerca amenazante, sus pisadas rebotando con tanta fuerza en la habitación que le hace doler los oídos a Taehyung. Toma su cuello y el humano se endereza, sus ojos abriéndose en horror y el cuerpo entero tensándose. Cuando el príncipe termina de ver su rostro, baja la mirada hacia su camisa, notando que las tetillas del chico han florecido bajo la tela.

makibi » KooktaeWhere stories live. Discover now