Crush

9.3K 744 103
                                    

POV LISA

Después de hablar con mi novia, me concentré en comprar todo lo que mi madre me había pedido, estoy muy emocionada, al fin las cosas se han arreglado y estoy nuevamente con la mujer de mi vida.

Nuestras amigas ya estaban al tanto de toda nuestra relación, incluso nos habían ayudado con el caso del Minero ese y su estúpido amigo Sam. Al menos ya no se volverán a acercar; además de que a Sam le expulsaron totalmente del instituto, fue una decisión irrevocable y eso que aún no hemos iniciado las clases, de todas formas, fueron estrictos con él cuando presentamos la queja.

Jennie y yo decidimos no contar a nuestros padres lo sucedido, para no preocuparlos, tal vez buscaremos un mejor momento para ponerlos al tanto de todo lo que ha sucedido. De hecho, una de las tías de Rosé nos pudo asesorar y ayudar con el caso. En síntesis, ya era un problema resuelto.

Antes de que haya terminado mi corta relación con Minnie, ella ya había hecho todo el trámite de traslado, por lo que no había caso en revertirlo, así que efectivamente ella estaría entrando en el mismo instituto que las chicas y yo. Solo espero que los encuentros que llegué a tener con Jennie, no sea un verdadero problema.

Tenía un tren de pensamientos, mientras terminaba de comprar. Mis ojos se distrajeron hacia el estante de condones que había en la tienda, tragué saliva al pensar usarlo con mi novia. No puedo llegar a ser una adicta a eso, pero no lo podía evitar, tener a Jennie era un total delirio.

Con timidez compré algunas cajas, a ser sinceras ya nos hacía falta, estábamos en plena reconciliación y experimentación y mucho nos conteníamos a no terminar lo que empezábamos solo por no tener protección.

Guardé en una bolsa aparte las cajas de condones y en otra las cosas de mi mamá, bajé del auto contenta, y me dirigí hacia la entrada de la casa. Esta sonrisa del rostro nadie me lo podía borrar.

- Mamá, ya llegué. – Avisé.

- Que bueno hija, te estábamos esperando. – Estaba emocionada pensando en mi novia, se supone que ella llegaría más tarde.

- Lalisa que gusto al fin verte... - Pero no era ella. Al contrario, era una chica que no conocía, o al menos eso era lo que pensaba.

- Disculpa la pregunta... pero ¿y tú eres? – Cuestioné a la chica, luego miré a mi madre buscando alguna señal o ayuda.

- Soy Kim Hyung-seo. – Se presentó, pero al ver mi cara de confusión volvió a hablar. – ¿Tal vez, te suene BIBI? – Mis ojos se abrieron de la impresión, no podía creer que era ella, estaba tan cambiada y realmente hermosa, bueno siempre lo ha sido, y obviamente cambiaría, era una niña cuando la conocí y ahora convirtiéndose en una mujer.

Bibi era mi primera crush de la infancia, estaba totalmente ilusionada con ella, trataba de verla todos los días, siempre aprovechaba cualquier ocasión para colarme a su casa y pasar algún rato con ella.

No creo llamarlo enamoramiento, a diferencia de lo que siento ahora por Jennie, es mucho más grande y no hay punto de comparación, pero sí, realmente me gustó y con ella confirmé que me gustaban las chicas, además de mi condición iba a ser un poco raro para mi sentir algo por un chico, aunque eso no dependa de mi literalmente.

- Hija, ¿estás ahí? – Indagó mi madre haciéndome volver a la realidad.

- Eh... s-sí, si mamá estoy... lo siento. – Dije desconcertada logrando causar una risa a la chica del frente.

- Espero que ahora si me recuerdes. – Dijo con una sonrisa encantadora.

- Claro que sí... Hey, años sin verte. – Me acerqué y esta vez saludé correctamente a la ya conocida ahora.

Haré lo que sea por volver a ser tuya - Jenlisa ¡GiP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora