El conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene.
¿Qué es lo que reside en el...
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Personajes: Kid, Luffy, Zoro
Mundo canon, al final del arco de Wano
Palabras: 1173
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No se necesitaba conocer personalmente a Eustass Kid para ser consciente del orgullo que lo caracterizaba y de la importancia que le daba a su dignidad.
A veces era como un gato, caminando entre dos estados diferentes al mismo tiempo, sin saber si apreciaba el insulto o despreciaba el elogio.
Pero si su reputación había dejado claro algo sobre él era lo siguiente: Eustass Kid era implacable. Si alguien se interponía en su camino, lo destruiría sin piedad.
Fue por ello por lo que se lanzó hacia Luffy en cuanto supo que había sido erigido como yonkou y que la prensa (y la Marina) se había atrevido a considerar a Kid en una posición de inferioridad respecto a él.
¡Había vencido a Big Mom! ¡Había destruido un ejército y sus camaradas habían detenido a algunos de los piratas más fuertes del mundo! ¡Killer había cercenado a Hawkins hasta arrancarle su fe!
¿De qué había servido todo el dolor de sus compañeros si ni siquiera lo consideraban una verdadera amenaza para el orden mundial?
Ante sus exigencias y protestas, Luffy solo se había reído y lo había atraído al centro de la fiesta y el jolgorio por la derrota de los tiranos de Wano.
Para él era un asunto sin importancia, y Kid se imaginaba que ni siquiera comprendía el papel fundamental que tendría ahora en la política de los Siete Mares. Todos lo que hiciese sería observado con lupa y cada nueva alianza o conflicto sería considerado el inicio de una negociación o una guerra.
Kid podía reconocer que él tampoco tenía el temple necesario para evitar cualquier confrontación que se le presentase. Al fin y al cabo, eran piratas y deseaban actuar según sus convicciones y no lo que opinasen los demás.
Sin embargo, él había luchado por estar allí tanto como los demás y merecía un reconocimiento que no encontraba en ningún lado.
—Oh, ¡no te pongas así, Gizao! ¡Ya te darán algún título interesante en el siguiente periódico! Según Robin, están pasando muchas cosas en el mundo y casi no había espacio para que entrasen en detalles en esta edición... —lo trató de animar Luffy, aunque sin parar de comer mientras lo hacía. No se había detenido desde que despertó.
