Esto No Fue Lo Que Deseé

Capítulo 2.

—¡Alezir,despierta!.—Rion sacudia su brazo.

—¿Qué  sucede?.—El Omega se fregaba los ojos. Habian pasado la noche bajo un árbol.

—Encontre donde quedarnos.

—Rion eso es estupendo.

—¡No perdamos mas tiempo y vayamos,en el camino te explico los detalles!.—La joven pareja avanzaba con prisa.—Es un Alfa dueño de diez acres,tiene una plantación de Algodón y una casa muy grande, quizas este buscando a alguien para la limpieza.

—Todo suena maravilloso. ¿Cuánto  mas falta para llegar?.

—El señor que hablo conmigo dijo que estaria doblando aquella colina. Ya estamos cerca.

—De seguro tiene una esposa muy refinada y elegante,ya quiero conocerla.

—Si es asi,nos vendría bien que aplicaras tus enseñanzas en la alta sociedad para ganarte su confianza. Podríamos convertirnos en sus intimos amigos y obtener beneficios de su parte.

—No me gusta cundo hablas así. Recuerda que si estamos juntos no nos falta nada.

—Lo siento. No volvera a pasar.—Lo cierto es que ya estaba harto de una vida de fracasos,solo queria sentirse importante aunque sea una vez.—Mira es ahi.—Corrieron a la entrada del lugar,llegaron con ansias y llamaron a la entrada.

—¿Quienes son ustedes?.—Un lobo que patrullaba la entrada les llamo la atención.

—Soy Rion Halon y el es mi Omega Alezir Solar.

—¿Y que quieren en este lugar?. El amo no esta para recibir a mendigos. Vuelvan por donde vinieron.

—Vera usted señor.—Alezir se puso enfrente del lobo.—Solo estamos buscando trabajo,nos informaron que estaban buscando ayudantes en este lugar.—Aquel Alfa sintio calidez al ver a tan hermoso Omega. ¿Cómo es posible que tal belleza busque trabajo como los mendigos?, pensó el lobo.

—Pueden pasar,sean sumisos ante el amo cuando los resiva. —El Alfa los llevo hasta la entrada de la enorme mansión,luego les pidió que esperarán a ser llamados,él avisará al dueño que tiene visitantes. Luego de unos minutos el lobo apareció por la puerta.—El amo los esta esperando.
—Los invito a pasar. Los jovenes pasaron y quedaron deslumbrados con lo enorme que es el lugar.

—¿Se quedaran todo el dia haciendome esperar?.—Escucharon una voz grave y de enfado provenir de una habitacion. Siguieron la voz hasta hayar al dueño.—¿Y bien...?.—Aquel Alfa guardo silencio cuando persivio el suave y delicioso aroma de un Omega,mucho mas quedo regocijado al ver a Alezir saliendo detrás de Rion.
—¿Q-Quienes son ustedes?.—No apartaba la mirada del Omega,Rion gruño sin pensarlo,estaba molesto, podría ser su futuro patrón o no,pero no permitiría que otro Alfa mire a su Omega.

—¿Es tu Omega?.—Pregunto molesto.

—Si.—Respondió amenazante. Alezir no sabia como reaccionar.

—¿Y?,¿Me diran que quieren aqui?.
—Fingió no molestarle la actitud de Rion,sería cauteloso.

—Buscamos trabajo.—Respondió Rion con seriedad.

—Necesito a alguien en los campos de algodón y alguien que trabaje en la cocina. La cocinera actual es una porquería. Y bien,¿Van a aceptar?.

—Con una condición.

—Que descarado eres. Ni siquiera se sus nombres y ya quieres tratos conmigo.

—Soy Rion y el es MI OMEGA Alezir.

—¿De donde son?.

—Venimos del pais vecino.

—Eso explica su acento. ¿Y cual es el favor que querías pedirme Rion?.—El Alfa no podia ocultar su interes en Alezir.

—Primero quiciera saber su nombre.

—Soy Salomón Phedrish.

—Vera usted señor Salomón,mi Omega y yo no tenemos donde hospedarnos,me preguntaba si...

—Pueden usar una de las cabañas desocupadas para los trabajadores. Le pediré al capataz que los establezca. —Salomón se levanto de su asiento sin dar explicaciones,les hizo un gesto a los jovenes para que lo siguieran,los tres llegaron al exterior del hogar.—¡Capataz!.—Grito en dirección hacía un lobo,quien al escucharlo corrio a su atención.

—Diga patrón.

—Estos dos jovenes comienzan a trabajar aqui. Asignales una cabaña.

—Si patrón. Siganme.

—Alezir,te quiero aqui en la cocina antes del medio día.—Avisó Salomón.

Rion y Alezir siguieron al capataz hasta llegar a una pequeña cabaña, se notaba algo deteriorada, y estaba acompañada de otras cabañas a su alrededor.

—Esta será su nueva casa,tiene una litera y algunas otras cosas que les servirán. Tienen una hora para adaptarla a su gusto,cuando terminen tú (señalo a Rion),vendrás  a trabajar,sigue ese sendero,y el Omega deberá ir con el amo,sean puntuales si quieren conservar sus trabajos,el amo no acepta la impuntualidad.—Y con eso último se marcho dejando solos a los jovenes.

—Bueno,no es un castillo,pero podemos adaptarnos.

—A mi me parece muy acojedora. —Alezir fue el primero en adentrarse en su nuevo hogar. Lo primero que vieron fueron los muebles cubiertos con una manta para evitar el polvo.—No es mucho el trabajo,¿Porqué no vas a trabajar y yo me encargo de la limpieza?.

—¿Estas seguro?.

—Si,terminaré antes de tiempo. Luego ire donde el señor patrón.

—Alezir.

—¿Si?.

—Nada,no es nada. Te dejo a cargo.—Se acerco a él y beso con suavidad su mejilla.—Te amo.

—Tambien te amo. Y no te preocupes,estaremos bien. El señor Salomón parece un Alfa agradable,y fue muy amable permitirnos vivir en su propiedad.

—Nos vemos después.

Alezir se despidio de su prometido, para luego comenzar quitando las mantas, barrió  el polvo,sacudió los muebles y limpio las ventanas,y al final guardo la ropa de ambos en un armario pequeño. Estaba agotado nunca antes habia tenido que trabajr tanto,siempre tuvo sirvientes que hicieran las cosas por él,pero estaba dispuesto a esforzarse por su nueva vida. Mientras lo hacia suspiraba con ternura al imaginarse una vida junto a su Alfa,con cachorros a los cuales criar bajo sus enseñanzas.

—Ya es hora de que vaya a trabajar, no quiero llegar tarde.—Se cambió de ropa a una mas cómoda,lavo su cara y manos y se dirigió a la mansión..., llamo a la puerta,rápidamente fue recibido por Salomón.

—Llegas ante.

—Si...,quiero ser puntual.

—Eso es algo que me gusta. Ven sigueme.—Lo guio hasta la cocina.—¿Si sabes cocinar?.

—Si patrón.

—Eres encantador. Puedes comenzar a preparar la comida son cincuenta trabajadores mas yo. ¿Te puedes hacer cargo?.

—Si. Disculpe tengo una duda.

—¿Cuál es?.

—Usted mencionó que habia una cocinera.

—La despedi,asi que no me defraudes. Ya puedes comenzar. Si lo haces bien te dare una recompenza. Yo estare en mis aposentos si llegas a necesitar de mi.—Dio una última mirada al Omega antes de marcharse y dejarlo solo.