Capítulo 10.

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Las aves pequeñas del bosque despertaron al Omega de su profundo sueño,pronto sintió el inevitable frio de las mañana. Se incorporó mejor en el lugar,y vio a su espalda,un enorme Alfa que dormía como un cachorro,él cruzaba uno de sus brazos por las caderas del Omega.

Alezir trato de librarse del agarre del Alfa sin despertarlo,pero fue imposible,aquel gigantón parecía aferrarse más a él. Desidio romper el agarre con brusquedad,alertando de inmediato al Alfa.

—¿A dónde vas?.

—Debo volver con mi hijo.—Se puso la ropa y se dispuso a irse del lugar.

Quiero que nos veamos mas tardé.

—No puedo.

—No te los estoy preguntando, tampoco es una sugerencia. —Se puso de pie,aun estaba desnudo. Alezir se ruborizo.—Repitamos lo de anoche.—Se acercó y lo abrazo por detrás. —Me hiciste el Alfa mas feliz al entregarte a mi.

—Ya debo irme.—La actitud del Omega es distante,aun sentia asco de lo sucedido.

Que cruel eres.—Fue ignorado,pues el Omega se marchó sin más. El Alfa sonrió,estaba satisfecho. Su pícara actitud desconcertaba a al menor.

Alezir llego hasta la tienda de Baelia, aún es temprano,se infiltro en el lugar,todos estaban dormidos aún, llego hasta su aposento,Vled estaba dormido,lo contemplo,tan tranquilo y pequeño. Se dispuso a hacer el desayuno para todos antes de que despertaran.

...

—Vled,¿Me ayudas con esto?.—Le señalo una canasta. Ambos habian salido a las praderas,en esos lugares habian arboles frutales.

—¿Puedo preguntar algo?.

—Si cariño,¿Pasa algo?.—El pequeño Alfa no era alguien tonto,se dió cuenta al despertar que Alezir olía a alguien más,se percató del olor a Alfa en su cuerpo.

No es nada.—Fingió estar bien, pero el Omega se dio cuenta.

Te dire lo que sucedió,es obvio que te diste cuenta.—Respiró profundo.—Anoche salí a ver al prisionero.—Vled se impacto,no era lo que esperaba escuchar.—Le lleve algo de comer,y pienso hacerlo de nuevo esta noche.

—Es muy peligroso. Si lo atrapan...

—Este será nuestro secreto. Promete que no le diras a nadie.—Es extraño, pensaba Vled,el Omega estaba sereno y muy feliz,de una forma extraña.

Puedo ayudar.

...

Esa tarde,Alezir se encontraba en un río que atraviesa el bosque, se disponía a darse un baño. Ya había terminado sus labores,y la Gran Baelia le permitió un tiempo de descanso. Mientras que Vled jugaba en los pastizales,aun no hacía amigos asi que estaba solo.

—Este jabón de hierbas me quitara el mal olor.—Se quito la ropa y con delicadeza se infiltro en el agua,estaba helada,pero al menos la corriente esta tranquila.

¡Si que eres dificil de encontrar!.—La grave voz del Alfa resono en un eco. Alezir se asusto al escucharlo pero desidio ignorarlo.—Este es un buen lugar para nuestros encuentros.—El Omega se inquieto cuando escucho el sonido del agua salpicar. El sujeto se quito su ropa y entro al agua.—¿Estas enojado conmigo?.—Se acerco por detrás.

Por favor,dejame tranquilo. Estoy tratando de darme un baño.

—Te puedo ayudar con eso.—Se inclino hacia él de forma coqueto,le arrebato el pequeño jabón de lavanda que tenia en su mano.

Regresame eso.—Trato de quitárselo,pero la diferencia de tamaños era muy notoria.—Esta bien, quedatelo.

—¿Porqué estas distante?. Solo quiero pasar un momento contigo. Te extrañe toda la mañana.

—Ni siquiera sabes mi nombre.

—Te llamas Alezir,y serás mi Omega.

—¿Cuál es tú nombre?.—Jugaba con el agua,con un brazo se cubria su pecho,mientras que aquel Alfa nada descaradamente mostrando sus partes.

Si vas a ser mi Omega,tienes derecho a saberlo. Soy Gaeto.

—¿Quién dice que seré tu Omega,Gaeto?.—Se acercó y le arrebató el jabón.Me parece un descaro de tu parte. Me amenazaste para hacerte de mi,y quieres ser mi Alfa. ¡Jamas seré tu Omega!.

Lo serás. Te daras cuenta que no puedes vivir sin mi. Además se lo mucho que me disfrutaste a noche, tus gemidos eran el sonido mas angelical que e escuchado,y se nota que me deseas.

—Eres un idiota,¿Lo sabias?. No tienes modales,ni mucho menos delicadeza.

—Aun asi te gustó.

—No. Hay alguien más. —Eso cambió el buen humor del Alfa.

Estas bromeando.—Se burló.

No lo hago. Si pase la noche contigo fue por que me vi obligado, nunca podria amar a alguien que me obligue a estar con él. —Gaeto se enfureció. Salió del agua sin decir nada.

¿Es el prisionero?.—Exigió respuesta. Alezir lo miro fijamente.—¿Eres conciente de que pusiste tu vida en riesgo por un desconocido?.

—Tambien compartí la cama con un desconocido. Este mundo es complicado.

—¡No,tu eres el complicado!. ¡¿No lo entiedes?!.—Estaba enfadado.

¡No,no lo entiendo!,¿Porqué no me lo explicas?.

—¡Yo puedo darte todo lo que me pidas!, en comparación de un extrajero. Te dare un techo y mi protección,conmigo a tu lado no te faltara nada. ¡No entiendes que en realidad me gustas!.

—Ya oí eso antes. Todos los Alfas no hacen nada mas que hablar de promesas que no cumplen. Con el tiempo tambien te alejaras.

—Eres un necio. No pienso ir esta noche a ver al prisionero,por que en esta ocasión me vere obligado a denunciarte con el Alfa.—No dijo nada más,se vistió y dejo sólo al Omega.

Alezir estaba confundido,no entendía la estupida actitud de Gaeto,él no es su dueño para controlarlo. Lo mejor seria terminar su baño,no queria arrugarse. Salio del agua,se seco el cuerpo y se vistió.

De regreso a la tienda,tuvo que pasar por el centro de la manada. Se llevo la horrible sorpresa de ver como azotaban al Alfa cautivo. Tenia sus manos atadas,pero lo que le molesto mas fue ver a Gaeto portar el latigo.

Esto No Fue Lo Que Deseé Where stories live. Discover now