Capítulo 10

830 16 41
                                    

Saliendo del supermercado, nos encontramos con Kevin

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Saliendo del supermercado, nos encontramos con Kevin.

—Oh, me hubiesen avisado para acompañarlas. —Saludó entusiasmado.

—¿Qué compraste? —Preguntó Alana— Nosotras vinimos por comida.

—No sé si deba mencionarlo, sólo diré que es protección.

Nos subimos al auto de Kevin con las cosas, dejamos a Sabrina y Alana en el edificio ya que mi mejor amigo me quería contar algo en privado.

—Bien, ahora que estamos solos, cuéntame.

—Okey... Conocí a una chica.

Oh no, aquí vamos con la misma historia.

Ya me sé lo demás: se dieron duro contra el muro.

—Aún no la conozco bien, pero me llama mucho la atención.

— ¡Increíble! Ya me sé el cuento.

—No, te juro que esto es diferente, sólo hemos hablado. No se ve que sea de esas, aparenta ser una chica difícil. ¿Y quién puede resistirse ante mí? Nadie. Bueno, tú.

—Entonces, por lo que veo la quieres conocer un poco más.

—Sí. Bueno, suficiente me ayudó el internet para saber más.

— ¿El internet? ¿Cómo así?

—Es famosa.

— ¡¿Qué?! —Grité asombrada— Lo más imposible para ti, ¿No?

— ¿Quién dijo que sería imposible? Aceptó vernos algún día.

— ¡¿QUÉ?! Ay no, pobrecita. A mí me caía bien Salamandra.

— ¿Cassandra? Cassandra es... Uf, intensa. Siento que es un chicle que no puedo quitar. Últimamente no la soporto.

— ¿Y por qué?

—Es muy cariñosa, quiere hacerme el desayuno cuando me quedo en su casa, sus ojos brillan cuando me mira. Ay no, yo lo único que pido es sexo.

—Es que tú eres tremendo idiota, le gustas.

—Pero yo no siento lo mismo. Ella sabe cuáles son mis condiciones. La tonta es ella.

—Pues sí, bien tonta. Se enamora del mujeriego más repugnante. Yo siendo ella te mando al carajo.

Se encogió de hombros.

—Por favor, ayúdame a sacármela de encima. Es la más problemática de todas, bueno, es la que veo más seguido, las demás son asunto de una noche.

— ¿Qué? No. Resuelve tus propios problemas, en eso no te ayudaré. ¿Quién te mandó a disfrutar tus vacaciones de esa manera?, dijiste que serían las mejores vacaciones porque ibas a descansar más que nunca, pero ahora te coges media ciudad. ¿Tus exámenes?

Razones para estar contigoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora