⊱𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟲⊰

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Último.

El auto en el que iban se encontraba en silencio, con JungKook bajando la guardia por fin al ver que ya no habían infectados cerca, TaeHyung hacía lo mismo y ambos cerraron las ventanas.

JiMin se encontraba algo exhausto y sintiendo algo de dolor en su abdomen, pero preferiría mantenerse en silencio para no preocupar mucho a su amigos.

YuGyeom le había dado la mochila a YongSun y ella revisaba el mapa mientras aún pensaba en lo sucedido, aunque tomando en cuenta que se trataba de un militar, claro que sacrificaría su vida por unos civiles, era su deber.

— ¿A cuánto estamos? — preguntó JungKook después de un rato mientras daba cariños en la cabeza de JiMin.

— Si YuGyeom sigue a este ritmo quizás lleguemos en unas cuatro o cuatro horas y media, pero no se debe de detener en ningún momento. — respondió YongSun viendo el mapa.

Sin más, YuGyeom se mantuvo en aquella velocidad viendo de vez en cuando por el retrovisor a JungKook, JiMin y TaeHyung, esperaba poder llevar a todos a salvo a la dichosa base en Daegu.

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Luego de unas tres horas y medio de viaje, comieron algunas frutas que habían empacado y tenían una botella de agua consigo, algo cansados de estar sentados.

Aunque lo mejor era que no se habían encontrado con grandes cantidades de infectados, solo muy pocos, algunos que no les ponían atención y otros que lograban perder fácilmente.

— Koo. — JiMin llamó con tono bajo, captando toda la atención del nombrado.

— ¿Pasa algo? ¿Te duele algo? — preguntó, notablemente preocupado.

— No, no. — sonrió enternecido — Solo quería saber, ¿crees que todo acabe cuando lleguemos allí?

— Eso espero. — asintió — Aunque tomando en cuenta como se ve todo, parece que no está tan mal. — murmuró.

JiMin se enderezó en su asiento y vió por la ventana, JungKook decía la verdad; se veían las casa y algunos edificios en buen estado, parecían estar abandonados, pero estaban en buen estado, sin rastros de que haya pasado lo mismo que en Seúl.

YongSun percibió el paisaje y un olor agradable a naturaleza y aire fresco, dejando de lado el olor repugnante de la sangre, sesos, y descomposición que había en Seúl.

— Trataré de comunicarme por la radio. — avisó, mostrando el radio por el retrovisor.

Comenzó a buscar señal, hasta que logró y se empezó a escuchar algunos ruidos hasta que por fin una voz se hizo presente.

—: ¿Comandante Kim? ¿Es usted? Cambio.

—: No, soy la oficial Kim YongSun. Cambio.

—: ¿Que pasó con el comandante Kim? Cambio.

—: Él... nos salvó, ahora estamos por nuestra cuenta. Cambio.

—: Entiendo. ¿Cuántos son? Cambio.

—: Cuatro civiles, y yo, uno de ellos está herido. Cambio.

—: ¿De que manera herido? Cambio.

—: Tuvo un vidrio incrustado en el abdomen. Apenas logré detener el sangrado. Cambio.

—: Bien, tendremos preparados a los médicos. Cambio.

—: Gracias. — YongSun se quedó en silencio simplemente viendo el radio, sin recibir señal de que la conversación continuaría.

Todos estaban más tranquilos, pues a lo lejos se lograba ver como se mostraba un gran portón negro, y unos militares a cada lado del portón, cosa que parecía cuidaban el lugar.

En eso JungKook vio a JiMin cabecear un poco hasta que cayó sin más en su regazo, como peso muerto, cosa que lo alertó, al igual que a TaeHyung.

— Hey, JiMin. — llamó, viendo que tenía los ojos cerrados y el rostro muy pálido.

— ¿Qué pasa? — de inmediato YongSun se dió la vuelta.

— Tiene fiebre. — notificó TaeHyung, bastante preocupado y comenzando a alterarse — YuGyeom maneja más rápido. — dijo, mientras trataba de despertar a su amigo — ¡YuGyeom que manejes más rápido! — le gritó, agitandose.

— ¡Voy lo más rápido que puedo! — le devolvió el grito, molestandose un poco.

— ¡No se griten! — regañó YongSun — Tuvo un desmayo por la pérdida de sangre, ya estamos por llegar, no se preocupen demasiado. — intentó razonar.

YuGyeom aceleró lo más que pudo el auto hasta por fin llegar, siendo recibidos por los militares que no duraron en apuntarles, por precaución.

Fueron saliendo y elevando las manos, mientras JungKook decidió cargar a JiMin al estar inconsciente, cosa que llamó la atención de ambos militares, que se pusieron aún más a la defensiva.

— Solo está herido, por favor, ayúdenos. — pidió TaeHyung.

Uno de los hombres habló por la radio y el gran portón negro fue abierto, dando paso a una base bastante grande, en la cual habían varias personas, civiles como ellos y militares haciendo rondas.

Todos siguieron su camino hasta llegar con unos médicos y recostaron a JiMin en la camilla, para comenzar a caminar a prisa a una especie de quirofano mientras revisaban la herida.

— Están entrando en paro. — avisó una de las enfermeras, alarmando aún más a JungKook y TaeHyung.

— ¿JiMin? ¿JiMin me escuchas? Por favor no me dejes. — pidió JungKook al borde las lágrimas — JiMin me hiciste una promesa. — las lágrimas bajaban con descontrol y una de las enfermeras lo detuvo.

— Señor, ya no puede pasar. — le dijo, poniéndole ambas manos en el pecho.

— ¡JiMin! ¡Me hiciste una promesa! — le gritó y cayó de rodillas, simplemente viendo como se lo llevaban aún inconsciente.

Lloró, al igual que TaeHyung, ambos bastante consternados, no teniendo más opción que quedarse afuera a esperar a que todo saliera bien.

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Después de haberles hecho exámenes a todos, confirmar que ninguno estaba contagiado y que JungKook tenían inmunidad que podían usar como cura para algunos contagiados que no se convertían, volvieron para buscar alguna información sobre JiMin.

A la primera medica que se encontraron TaeHyung la detuvo de inmediato, bastante preocupado por su mejor amigo, pero recibiendo información positiva del mismo, dando aviso de que la cirugía había salido bien y ya estaba fuera de peligro.

También recibieron notificación de sus familiares, la madre de YongSun y JungKook apareció, mientras que su padre, un viejo militar, se encontraba ayudando a traer más personas de la ciudad, de TaeHyung solo tenían a su madre, YuGyeom tenía a ambos y por último JiMin, quien aún no recibía notificación de ninguno de los dos.

Por ahora JungKook pidió tiempo para estar con JiMin antes de que comenzaran a tomar un poco de su sangre para seguir haciendo pequeñas dosis que podría llegar a ayudarles a combatir aquella epidemia.

— JungKook-ah. — llamó, con voz débil.

— JiMin-ssi. — se levantó de la silla y se acercó rápidamente — ¿Estás bien? ¿Te sientes bien?

— Sí, ¿tú lo estás? — se intentó incorporar un poco.

— Claro que lo estoy. — acarició su cabello.

— ¿Por fin todo está bien?

— Por fin todo está bien. — entrelazó su mano con la de JiMin.

— Por fin podremos estar juntos, ¿no?

— Claro que sí. — JungKook sonrió.

JungKook se inclinó y juntó sus labios con los de JiMin en un dulce beso, sabiendo que por fin aquella guerra había terminado y podrían, de alguna forma, volver a la normalidad.

Stay Alive «KookMin» •COMPLETA Where stories live. Discover now