1957 - ʏɪᴢʜᴀɴ

𝓒𝓱𝓪𝓹𝓽𝓮𝓻 𝓞𝓷𝓮

Yo siempre me consideré una persona que tiene la vida completamente amoldada a sí mismo, a ver 1957, 17 años, una linda novia, una buena casa y la familia que cualquiera quisiera tener.

Y así me encontraba yo aquel 10 de marzo, estiré mi camisa para borrar las arrugas y ajuste mi cinturón, lo admito, quizás no tenía el mejor estilo para el resto de adolescentes promedio, pero siempre preferí suponer que eso era porque ellos no estaban a mi nivel, porque yo era mejor.

Baje las escaleras apresurado, último año de secundaria y finalmente podría pisar la universidad, nada me emocionaba como eso en aquel entonces.

-Buen día-saludé.

Mi madre me saludó con una mano mientras en la otra sostenía a mi pequeña hermana y hablaba por teléfono a la vez. Papá pareció no percatarse, quizás solo estaba absorto en el café matutino y el diario.

Salí de casa con mis cosas cuando ya había visto el Autobús en la casa de mi vecino de la derecha. Camine rápido, en aquel entonces las cosas parecían ser más emocionantes. Ahora no sé qué pasó... o sí.

Subí al vehículo amarillo, siempre era la misma rutina, saludo animado a JiYang, a WenHan y me senté al lado de Zhuo Cheng, o como casualmente lo llamamos, Cheng.

El autobús siguió su camino unas cuantas manzanas más, hasta que en una de sus paradas dejó ver como un chico de pelo negro y chaqueta de cuero, entraba seguido de otros tres con estilos similares al que anteriormente nombre, aquel peli negro de ojos oscuros había captado toda mi atención.

Éramos completamente opuestos. No voy mentir aquí, sin embargo, debería, él se veía como el típico chico que simplemente ignoraría, sabía muy bien cómo eran, eso creía, se drogaban, salían de fiestas, tenían relaciones sexuales antes del matrimonio, e incluso podrían llegar a ser homosexuales.

Supongo que mi cara habrá hecho algún gesto de asco en pensar sobre la homosexualidad, que obviamente es complementario de pecado. Ya que Cheng me miró con confusión.

-¿Desde cuándo te quedas tan atrapado mirando gente de tan poca clase? - Sus palabras me habían hecho salir de mi trance- Mira allá viene ella.

Sabía vagamente que a Cheng no le fascinaba Ziyi tanto como a mí, los tres habíamos venido de Australia hasta China en una misma situación, en aquel entonces no podía entenderlo. Hoy en día coincido con él.

El resto del día había transcurrido con naturaleza, descubrí que el chico alto del autobús estaba en mi clase este año, se llamaba Wang Yibo, imponente, eso solo llamaba más la atención en alguna parte de mí. Sus amigos también estaban allí, Liu Hai-kuan, Zheng Fan Xing y Wang Haoxuan. Esos eran sus nombres.

Apenas las clases empezaban y ya se había organizado una fiesta, iba a ser en casa de algún compañero con poca importancia el viernes en la noche, y claro que iba a ir después de diez súplicas de WenHan para ir, tuve que ceder, creía no tener nada que perder.

Caminaba por los pasillos tomado de la mano de Ziyi, la amaba con sus ojos marrones que combinaban perfectamente con su ondulado cabello castaño. Estaba seguro de que no podía ser más feliz después de siete meses a su lado.

Siete meses de apenas cortos besos en los labios, algunos en las mejillas, abrazos y tomadas de mano, quizá no entre en el concepto de amor de algunos, aquellos que solo querían estar dentro de fugaces encuentros sexuales con la persona que según amaban.

No me malentiendan, no es que no considere que el sexo puede ser manera de demostrar amor. Solo que no era mi cosa, "sin relaciones sexuales hasta el matrimonio" había nacido con la idea y la mantenía.

-¿vas a ir a la fiesta del viernes?

-si vas tú, supongo que sí-contestó con una sonrisa dulce.

-bien-me limité a responder.

Nos separamos en nuestros caminos puesto que ella tenía clase de Arte y yo de Química.

Caminaba tranquilo hasta que sentí que alguien me tocó por el hombro, me di la vuelta.

-Disculpa, Zhan ¿no? -Era él, era.

- Yibo -respondí - ¿se te ofrece algo?

Sonrió, parecía nervioso, algo tierno quizá.

-Ah, sabes quién soy-Rió mientras paso una mano por su cabellera negra, era atractiva- te vi y creí qué tal vez ¿podrías decirme dónde está el salón de Química? Por favor.

Hizo una mueca que no sabría descifrar, pero todavía sigue grabada en mi mente.

-Seguro, justo ahora voy para allá, puedes venir conmigo a menos que...

-¡Genial! De veras gracias- me interrumpió.

Estoy bastante seguro de que podría haberle rechazado la palabra antes de que hablara. Después de todo su apariencia no era de mi agrado. Ahora es de mis favoritas.

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Wenas aqui les traigo el primer capitulos de muchos, espero les haiga gustado esperen el siguiente con ansias.

No se olviden de apoyarme con su hermoso voto y de comentar, los leo.