11

205 31 3
                                    

Fue un miércoles diez de abril, el día que te propuse matrimonio.

Cierro los ojos y puedo recordar las pequeñas lágrimas que se asomaron de tus ojos cuando me arrodillé frente a ti y saqué la pequeña caja de terciopelo carmesí.

Ni siquiera me dejaste hacer la pregunta, en cuanto abrí la caja te lanzaste a mis brazos y comenzaste a gritar que aceptabas.

Y vaya que fue una gran boda.

No creí que pudieras ser más hermosa de lo que ya eras, pero cuando te vi caminando en el altar, con tu gran vestido blanco y esa hermosa sonrisa que me volvía loca, me di cuenta de que estaba equivocada.

¿Recuerdas cuando propusiste que nos escapáramos de la iglesia y nos adelantáramos a la luna de miel? ¿Recuerdas nuestro primer baile como recién casados? ¿Recuerdas cuando lanzaste el ramo y cayó al río?

No creí que pudiera ser más feliz, tenía a la mujer que amaba a mi lado, y me sentí aún mejor sabiendo que tenía el privilegio de llamarla esposa.

Y esa es la onceava razón por la que te odio.

Prometiste estar conmigo para siempre, debiste saber que era algo que no podrías cumplir.

Te odio por haber aceptado ser mi esposa.

Te odio por haber aceptado ser mi esposa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
12 𝑹𝑨𝒁𝑶𝑵𝑬𝑺 [JENNA ORTEGA]Where stories live. Discover now