Capitulo 12

2 1 0
                                    

NARRA NETHAN:

Me encuentro organizando unos documentos en el orfanato cuento soy interrumpido por alguien que toca la puerta.

-Adelante- digo con voz fuerte, en ese momento se asoma mi secretaria.

-Señor Nethan, lo busca la señorita Montaño- me informa mi secretaria.

-No puede ser- susurro masajeando mi sien - está bien, que pase- le ordenó, sale de la oficina e instantáneamente entra una mujer delgada y de porte sofisticado.

- ¡Nethan! Hace tiempo que no me has llamado- se acerca velozmente a mi escritorio- por eso vengo personalmente a invitarte una cena en el "le coin" - comienza a rodear el escritorio acercándose más a mí, acarició mi hombro de manera seductora.

-Cristina - dirijo la mirada hacia la mano que posa en mi hombro.

- ¿si, Nethan?- se acerca cada vez más a mi.

-¿Podrías retirar la mano? - sin esperar respuesta, tomó su mano y la retiró de mi cuerpo.

-¡Ay Nethan! ¿por qué eres así? - chilla como una pequeña niña.

-Cristina ¿ahora que quieres?- digo con voz frívola.

- Ya te dije, acaso no me escuchas?- gira los ojos- quiero que me acompañes a cenar hoy al...

-Tendré que rechazar tu propuesta- la interrumpo- tengo cosas más importantes que hacer- inmediatamente hace una mueca.

-Nethan, solo será esta ocasión- se acerca de nuevo a mi y comienza a acariciar mi rostro y cabello- la última vez me dejaste plantada- hace un puchero, de pronto se abre la puerta haciendo que de un brinco del susto.

-¡Nethan!- dice Carlos casi gritando- ¿tú qué haces aquí?- dirige una mirada con desdén hacia Cristina que aún se encuentra a mi lado.

-Pues yo- comienza a decir.

-Cállate, de todos modos no me importa- no la deja hablar, moviendo la mano restando importancia-necesito hablar contigo, Nethan.

- Claro ¿Qué pasó?- respondo poniéndome cómodo en mi asiento.

-A solas- remarca señalando la salida.

-Cristina, retírate por favor- le ordenó.

- Pero Nethan, quiero estar contigo- cruza los brazos,

- No escuchaste? que te retires salamandra- Carlos chasquea los dedos.

-Pero qué fastidioso e inmaduro eres- se va sonando sus tacones en el suelo.

-Mira quien lo dice- Se queja Carlos.

-Ambos lo son, pero sin duda no la soporto- comentó- ¿Qué es lo que quieres hablar?

-Ah nada, solo venia de paso y Carmen me dijo que estaba la molestia aquella, así que vine a salvarte- se sienta en el sofá- de nada hermanito.

-Gracias- digo sinceramente con una pequeña sonrisa.

-Hoy le confesaré mis sentimientos- doce de repente.

-¡Vaya! al fin, quién diría que serías un romántico empedernido- me burlo- iras a su casa o se verán en algún lugar.

-Iré a su casa, al menos espero esté ahí- se recuesta más cómodamente en el sofá.

- No sabe que iras, me imagino- ordeno un poco mi escritorio.

-Obviamente- hace un ademán con la mano- bueno, te dejo que tengo que prepararme mentalmente- se pone de pie aproximándose a la salida.

-Perfecto, te espero en casa con películas, helado y pañuelos- digo burlón.

Un viaje sin rumboWhere stories live. Discover now