Un viaje sin rumbo

Capitulo 4

Desperté totalmente exaltada. Solo fue una pesadilla, una pesadilla; me repito una y otra vez tratando de tranquilizarme. Desde hace varios años he tenido pesadillas, no importa que haga siempre las tendré en mi mente.

Fui a la cocina por algo de agua para tratar de volver a conciliar el sueño, pese a que ya sé que eso no sucederá y me mantendré despierta lo que resta de la noche. Al volver a mi habitación veo el reloj digital que reposa en el tocador 4:27am, bueno tendré que mantenerme distraída; prendí la televisión de mi habitación, ya que si prendo la de la sala despertaré a Rosalya y no quiero molestarla. Me mantuve despierta hasta las 5:30am para más tarde hacer café para reanimar mi espíritu y alma, porque ambos están por los suelos.

(...)

-Buenos días- dice Rosa saliendo de la cocina.

-Hola, Buen día-respondo.

- ¿Qué haces despierta tan temprano? - me mira con curiosidad.

-Las pesadillas han vuelto- digo con clara molestia en mi voz, al igual que tristeza.

- ¿En serio? Maldita sea- dice molesta.

-Sí, pero las mantendré calmadas lo antes posible- digo con determinación.

-Pero Maddie, el medicamento no es buena opción, ya sabes cómo te pones -me mira nostálgica.

-Lo sé, pero es la única opción.

-No lo es, tienes que ir con un terapeuta de nuevo, incluso vamos con otro para que tengas varios puntos de vista- me propone.

-Es buen punto, pero no me apetece asistir- dije con una mueca.

-Por lo menos piénsalo, ¿sí? - lo bueno de Rosa es que me comprende y me da tiempo a pensar y analizar las cosas.

-Si, Rosa- le respondo sonriendo- saldré un rato, no tardare- dije tomando las llaves del departamento y mi coche.

- ¿A dónde vas? - me observa preocupada.

-Tranquila solo daré una vuelta al parque- trate de tranquilizarla.

-Muy bien, iré más tarde a ejercitarme.

- ¡Claro! nos vemos- dicho esto salí y me dirigí hacia mi coche para comenzar mi rumbo.

(...)

- ¿Aló? ¿Hay alguien en casa? - pregunte entrando al departamento después de haber dispersado mis pensamientos un rato.

"Salí a dar la vuelta; tu desayuno se encuentra en el refrigerador.

PD: no tardo, no hagas cosas malas, Rosa."

Abrí el refrigerador y efectivamente allí se encontraba un empaque con un gran sándwich y un poco de fruta picada. Después de desayunar hice un poco de limpieza en la casa, al terminar fui a mi habitación para asearme un poco y ver algún programa en la televisión. Enfadada de estar viendo puros programas aburridos, decidida me visto deportivamente para hacer algo de ejercicio; le deje una nota a Rosa por si llega más tarde.

"Rosa, salí a correr no tardaré, Maddie."

(...)

Después de haber hecho ejercicio me duché y al salir vi a Rosa que acababa de llegar, así que nos pusimos a ver una película, la cual ya había terminado y nos encontrábamos en la sala viendo esos anuncios que son interminables.

- ¿Holaa? – Rosalya llama mi atención.

-Ah.... ¿qué pasa? - pregunto.

-Deja de estar aburrida y veamos algo o salgamos a dar una vuelta- propone.