Yo, en todas las estrellas, soy el mejor Omega

Capitulo 40

Ji Yang: "¡Por supuesto que es un abrazo!"

En cuanto Ji Yang terminó su respuesta, oyó que Armand, a su lado, dejaba escapar un suspiro frío.

"¿Qué pasa?" Ji Yang levantó la cabeza y preguntó.

Armand miró a su alrededor y bajó la voz: "Es que acabo de oír un cotilleo".

Ji Yang: "¿Qué?"

Armand entonces susurró: "Hoy Xu Lao no salió de la escuela después de clase, fue a la oficina del director, en cuanto a lo que pasó, no lo sé, de todos modos, alguien vio al director salir por la noche, los ojos se convirtieron en ojos de panda."

Ji Yang："......"

Ji Yang se dio la vuelta y le contó el chisme a Jiang Yuan.

Jiang Yuan estaba sudando, no esperaba que el anciano reaccionara tan mal, no era de extrañar que aquel día cuando He Chuan dijo que el entrenamiento especial se celebraría en tres días, el regordete director había estado inquieto, resultó que ya había organizado el curso en tres días.

Sin embargo, no se podía culpar a Xu Shen de ser poco razonable. Cuando se programó la clase, había ajustado la hora de la clase a la que asistía para escalonar las clases del departamento de mecánica y asegurarse de que Jiang Yuan pudiera venir a clase.

La Federación lo tiene desde hace décadas, pero ¿cuánto tiempo podrá vivir? ¡No es como si fuera a vivir para siempre! En el futuro, las invenciones de diseño y modificación de mechas recaerán siempre en los jóvenes, y hay genios en la CAS, pero siguen estando un peldaño por encima de Jiang Yuan.

No quería que un genio como Jiang Yuan quedara enterrado, por eso estaba tan desesperado por que Jiang Yuan fuera trasladado a otro departamento, e incluso aceptó las condiciones del director Ike.

El anciano, que ya se había ido a casa, ¡estaba enfadado porque Jiang Yuan no se había presentado a su clase! ¡Estaba tan enfadado!

Xu Shen sacó sus contactos del bolsillo del pantalón y hojeó la lista de su agenda.

Xu Shen marcó por fin uno de los contactos y, tras esperar un rato, la persona al otro lado descolgó la comunicación, con cierta sorpresa en la voz, obviamente no esperaba que Xu Shen le hablara: "Hola, doctor".

Xu Shen dio una pista y dijo: "Mariscal Alfonso, hola, necesito un poco de ayuda".

Cuando Alfonso escuchó las palabras de Xu Shen, instantáneamente se sentó erguido, sabiendo que Xu Shen era un científico tesoro nacional, y que las palabras "Fundador de Mechas" no eran sólo una broma, ¡si Xu Shen necesitaba ayuda, lo haría aunque no pudiera!

Xu Shen rara vez pide ayuda a los militares, así que debe tener alguna investigación importante. Una vez que pensó en esto, la expresión de Alfonso se volvió seria al instante: "Doctor, si puedo hacerlo, lo haré por usted, si no puedo, ¡lo haré por usted por todos los medios!".

Xu Shen se apresuró a decir: "Esto es algo en lo que definitivamente puedes ayudarme, un pequeño asunto, es sólo que no conozco a nadie más, por eso me tomé la libertad de llamarte Mariscal".

Alfonso se quedó inmóvil un momento y preguntó: "¿Qué pasa?".

Xu Shen dijo: "Es así, se dice que uno de mis alumnos participó en el concurso de selección de mechas de este año... y fue llevado al buque de guerra para entrenarse".

Todo el cuerpo de Alfonso estaba confuso, los estudiantes de Xu Shen eran sólo tres de los que él recordaba, esos tres científicos tenían todos muy buenos logros en investigación científica, pero definitivamente no podían participar en la competición de mechas a esa edad.