2. 𝐿𝑎 𝑚𝑎𝑦𝑜𝑟í𝑎 𝑑𝑒𝑗𝑎 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠

1.2K 89 33
                                    

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

Sᴏʙʀᴇ la tumba de Mike, Leon puso una lata de cerveza y suspiró hondo creyendo que estaba solo.

—La mayoría deja flores... —escuchó detrás de sí y el susto le hizo dar un pequeño brinco.    

Volteó y encontró a la madre de Ashley mirándolo impasible. No supo si saludar primero o explicar lo de la cerveza.

—Yo... am... —titubeó, porque ahora además se había hecho consciente de a quién le estaba respondiendo y se puso nervioso igual que un colegial enamorado de una maestra.

Había estado pensando en ella desde que la vio, tratando de adivinar su nombre, imaginando en qué posibles contextos volvería a topársela y a tener la oportunidad de admirar su hermosa sonrisa.

—No estoy juzgándolo, Leon, simplemente me parece curioso —añadió la mujer y sonrió, pero en lugar de tranquilizarlo, presionó un botón de pánico en su pecho.

Leon rio nerviosamente y volvió a mirar la tumba de su amigo, recuperó su entereza y se aclaró la garganta.

—Fue lo último que... le dije antes de...

—Ya veo... —adivinó ella —. ¿Eran amigos cercanos?

—No, pero es fácil sentirse cercano a alguien que te ha salvado la vida.

—Lo lamento mucho —se compadeció la mujer —. No lo vimos durante el servicio, esperábamos saludarlo, Leon.

—Estuve esperando a que la gente se dispersara un poco.

—Comprendo. Si desea que me vaya...

—No, no... Mi auto me espera, no puedo demorar mucho.

—Es mi situación también. ¿Lo acompaño a la salida?

—Seguro. Después de usted... —le cedió el paso. 

—Eso que dice es verdad, ¿sabes? Es imposible no formar un vínculo con alguien que se arriesga por uno. Mi hija, por ejemplo, que está completamente obsesionada con usted, Leon. Le ha pedido a mi esposo organizar una cena en su honor. ¿Qué debería decirle? Hemos estado firmando cartas de condolencias para las familias de sus compañeros fallecidos, no quise permitírselo, no me parece muy apropiado. Sin embargo, su padre...

—¿No puede negarle nada?

—Es nuestra única hija, es difícil, y más luego de todo lo que pasamos. ¿Usted tiene hijos?

—No...

—¿Y quiere tenerlos con su... esposa?

Leon agitó la cabeza negando.

—No estoy casado...

—Oh, vaya. Esperaba desanimar a mi hija invitándolo a asistir a la cena con su esposa, o novia, al menos.

Tus labios sobre los míosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora