⊱ᴇsᴄᴇɴᴀʀɪᴏs ᴀɴᴅ ᴍᴏʀᴇ.•:｡✩

•Contacto de Emergencia•

«🅴🆂🅲🅴🅽🅰🆁🅸🅾»

Los quejidos acompañaban el sonido de la lluvia chocando contra el pavimento colado entre el establecimiento de la comisaria en la cual conservaban en retención a los siete hermanos de una de las familias más reconocidas, sin embargo, disfuncionales en los últimos periodos.   

Se podían apreciar con claridad, el rubio mayor amontonado como trasto viejo en una esquina de la celda; la segunda calmando los quejidos de Aren por haber terminado de una manera tan miserable; Renge extendiendo su mano para robarle alguna papa a Fiorella mientras que Raegan soltaba la risotada al apreciar como el guardia le soltaba una arremetida a Nerille por tratar de salir a la fuerza. 

—Perfecto. Eso pasa por seguirle los pasos a unos imbéciles. . . Menos Reyna. —Aren aclara situaciones antes de recibir algún reproche bien ganado. 

—No fue prudente habernos jugado la imagen de esta manera, ni mucho menos actuar sin haber pensado. —Cuestiona la anteriormente mencionada, esta vez con la cabeza en su punto más frío.

Cuando Raegan alza la voz señalando a quien se hallaba pegado a los barrotes —Nerille fue quien debió haber desecho las pruebas. Solo digo.

—¿Ahora yo tengo la culpa de que no sepas mantener tu gusano triste en los pantalones? ¡Todo por no tener a dos de ti en este mundo!

Raegan se limita a reír —Y yo que ya me había ilusionado con la idea.

—No hablo de si las pruebas se encontraron o no. —Reyna vuelve a tomar la palabra— Atropeyamos una embaraza. Poner en riesgo mi apellido de una manera tan impía. . .

—Reyna ¿Cuestionas el cometido o la seguridad de tú imagen? —Aren lleva la mano a su frente.

—Mi imagen. El cometido fue lo de menos, no estoy para pormenores.

—Un alma menos en este mundo insufrible. . . De nada, desechos del Hades. —Renge comenta a medias.

El crujir de las papas fritas de Fiorella los logra alertar —Hice lo mejor que pude para defender en el juicio, pero su familia es caso irreparable.

Comenzando por el hecho de nombrar a una niña de 16 años en su defensoría ante la corte mientras tragaba un paquete tamaño familiar de chips por si sola. 

Tantito contexto para empezar. Que una chica a duras penas conocida por ser ligue de tu hermano el aventurero toque la puerta de tu casa a mitad de la noche anunciando a toda la población a diestra y siniestra que esa misma lacra con la que anduvo, la dejó con su domingo 7 no es la mejor manera de ser despertado.

Para más inri, exigir pensión alimentaria y manutención por parte de toda la familia, quienes en su momento ya tenían al supuesto padre de la criatura cargando la cruz que serviría de camilla para proceder con la amputación absoluta de su masculinidad.

Y de paso ver si Renge calculaba mal y por accidente corría un poco el corte de la pelvis hasta la tráquea.

La situación llego a un juicio dirigido por la menor de los Eversynd, quien aparentemente lo conservaba todo fríamente calculado, excepto por un minúsculo detalle que a todos se les paso por alto.

—Raegan, si nosotros mismos te mandamos a castrar, ¿cómo es que te pasa por alto algo así?

—Ay Aren, ¿qué tú perra no era el pobre diablo de Diasomnia? Me halagas , pero los accidente existen. —los hombros de Raegan se encogen con desinterés.