•Una Mascota para Allen•

22 4 2
                                    

«🅴🆂🅲🅴🅽🅰🆁🅸🅾»

¡Jaja, llora y sufre! Paga.

P-pero, eso fue todo lo que tenía ¿Qué más quieres?

En el casi recinto clandestino de Octavinelle, Mosto Lounge, se podía ver a la sonriente Allen luego de una victoria más en un juego de cartas. Era tal su racha que fantasmas de su magia única usaban una mesa aparte para jugar con las ganancias. Estás iban desde cosas simples como carteras y almuerzos, hasta reliquias familiares y otras cosas no muy bonitas de menconar dentro de una hielera.

Hmm... Dale tu magia a Azul de mi parte para que me dé una bebida gratis♪

Ufff... Al menos no perdí mis riñones. —El perdedor en cuestión, estaba por levantarse de la mesa cuando alguien puso la mano en su hombro regresandolo al asiento.

Y tampoco perderás la magia. Allen, devuelve todo eso.

Se trataba de Shun, un viejo conocido y compañero de dormitorio que le daba la mirada que más juzgaba entre las miradas que juzgan.

Pero, pero, pero... ¡Gane limpiamente, no es justo! —Justo en ese momento, uno de sus fantasmas (a su manera) le preguntaba que hacer con la hielera, a lo que ella solo respondió con abrazarla como si valiera lo que dice.

Shun solo suspiro sospechando que había dentro

Una cosa son objetos materiales, no algo necesario para las funciones vitales de los seres vivos. Son humanos Allen, son blandos y suaves, los necesitan para vivir. —Dió una palmada al pobre diablo en medio de esa discusión que no sabía si ofenderse porque le dijeron suave y blando o alagarse porque lo defienden.

Bueno, el hígado se regenera y-

Da igual, regresalo. En primer lugar no deberías estar apostando. Aún con toda la suerte del mundo, ni siquiera eres mayor de edad.

No no, en primer lugar no debería haber un lugar para apostar, ¡Soy una víctima del sistema!

La irresponsabilidad de Crowley está fuera de mis mano, pero el tenerte vigilada si lo está. ¿Víctima del sistema? ¿El sistema te fuerza a apostar en Octavinelle?

Me aburro en el dormitorio y Azul me deja la primera ronda gratis.

Allen refunfuño casi al mismo tiempo que se escuchó caer una taza. Cómo si el susodicho en algún lugar hubiera escuchado que lo nombraron y aún peor, sintiendo la mirada de Shun buscando al culpable.

Sabiendo que no la haría cambiar de opinión tan fácil, Shun tuvo una idea.

Mira, hoy iré con Yassir y Tadari a comprar un conejillo de indias. ¿Aceptas una mascota a cambio de no apostar un tiempo?

¡Hecho! —No tardo nada en responder, de la emoción hasta soltó la hielera.

Con una señal hecha con su mano, los fantasmas de la chica acataron la orden, dispersando las ganancias del día en la otra persona tomando una cosa cada uno. ¿A dónde? Quién sabe, al parecer lo dejo a su libre interpretación.

Sea lo que sea, prometo cuidarlo mucho, nos vemos. —Ella misma tomo a unos fantasmas que se quedaron en la mesa antes de dejar el lugar.

Al parecer el viejo truco de sobornarla con algo más seguía funcionando igual que como cuando era niña, eso lo hizo reír un poco.

Y ahora... ¿Qué hacemos con eso? Creo que se movió.

El sujeto involucrado en todo eso seguía ahí, ahora señalando la hielera de dudosa procedencia.

⊱ᴇsᴄᴇɴᴀʀɪᴏs ᴀɴᴅ ᴍᴏʀᴇ.•:。✩Where stories live. Discover now