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— Siempre tengo que detener lo que hago por tu culpa—gruñó el hombre mirando a su hijo por el retrovisor, no parecía entender por qué su padre estaba molesto— ¡Siempre es lo mismo!

Había sido su primer día en la universidad y no había salido bien, desde que su madre lo había dejado no había dejado de llorar ansioso y estresado, su madre no había podido ir por él y había tenido que ir su padre a buscarlo, se había llevado una gran regañada de su padre al subir al auto. Su madre esa mañana lo había obligado a salir y no había comido nada, había llegado a un ambiente nuevo y no le gustaba, necesitaba volver a su casa.

— Suelta el peluche porque tú y yo debemos hablar—apretó los dientes y le quitó a Woo de las manos tirandolo a su lado en el asiento delantero— debes comportarte como un verdadero hombre ¡Tú no tienes esa mierda, debes dejar de fingir! ¡Si no dejas de comportarte así te echaré de la casa!

El mensaje dicho por su padre había llegado a los oídos de su madre y su hermano, Yunho se lo había llevado a su casa y durante distintas visitas se había llevado sus cosas al departamento donde vivía, Yunho sin importar la circunstancia que fuera siempre iba a cuidar a su hermanito. Mingi no parecía contento con la reciente mudanza y se sentía estresado, llevaba tres días faltando a clases, no podía dormir y solo quería llorar, llorar y llorar hasta que ya na pudiera más ¿Por qué se sentía así? Se sentía agobiado por sus propias emociones y no podía soportarlo, había sido un error de Yunho no haberlo adaptado antes a su nuevo hogar, había sido su error.

— Vamos a hacer galletas ¿No quieres?—intentó animar Yunho, Hongjoong estaba con la madre de Wooyoung así que tendrían tiempo a solas para ambos— ¿Qué pasa? Habla conmigo, ambos estamos en confianza ¿No? Tu me has regalado muchas estrellas de papel verdes, estamos en confianza—sonrió, quería hacer que su hermano dejara el sofá, si no se levantaba de ahí esa sería su nueva cama de ahora en adelante— estoy hablando contigo, por favor Min, guardami, per favore—apretó su agarre en sus manos e hizo una mueca— no importa, entiendo que esto sea difícil...más para tí que para mí, espero que cuando estés listo puedes hablar conmigo, recuerda que ambos hicimos una promesa, Minki.

Mingi jamás había visto a Yunho llorar.

Durante de la noche recibió un mensaje de Wooyoung junto a una llamada la cual contestó extrañado, donde Wooyoung vivía era de noche, muy de noche.

Tenemos una llamada pendiente—reclamó haciendo un puchero— ¿Cómo estás Minnie?—agarró la pequeña pizarra a su lado y encendió la luz, no había dormido bien y estaba bastante cansado, pero, quería hablar con Mingi y al menos hacer que se fuera a la cama con una pequeña sonrisa, eso le había pedido Yunho— me parece que hoy no quieres hablar, hace unos días que no hablamos ¿Sucede algo?

— Te estás quedando dormido...

— No te preocupes por eso, tú eres más importante. Teníamos una charla pendiente y creo que es hora de llevarla acabo, ya le dimos nuestro propio significado, pero, quiero explicarte de una forma sencilla en la que tu piedas entender, cielo.

Mingi asintió y miró fijamente a Wooyoung esperando a que empezara.

— ¿Recuerdas lo que es querer? Si es así, dímelo.

— Es cuando dos personas se abrazan mucho y se regalan estrellitas amarillas.

— ¡Perfecto!—exclamó Wooyoung con una gran sonrisa— bien, estos son Hongjoong y Yunho ¿Bien?—dibujó dos muñecos en la pizarra y se los mostró a Mingi— ellos se conocieron y se hicieron bastante amigos pero lamentablemente Hongjoong tuvo que volver a Corea.

— Hongjoong hyung está aquí.

— Lo sé, cielo, te estoy contando una pequeña historia para que por fin entiendas a que me refiero.

𝙃𝙐𝙂𝙎 𝙁𝙍𝙊𝙈 𝘼 𝘿𝙄𝙎𝙏𝘼𝙉𝘾𝙀Kde žijí příběhy. Začni objevovat