Capítulo 3: Sufrimiento

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A la mañana siguiente te levantaste bien descansado, incluso bastante antes de que tu alarma fuera a sonar. Te levantaste sin muchos problemas y saliste de tu cuarto aun con la pijama, antes de bajar a la cocina te acercaste a la habitación de Frisk e intentaste escuchar por la puerta; lograste oír un ligero ronquido con lo cual confirmaste que seguía dormida, era toda una sorpresa que te levantaras mas temprano que ella.

Al bajar las escaleras viste a Toriel en la sala de estar, sentada en su sillón especial leyendo un periódico. Apenas te vio lo bajo y con la sonrisa y amabilidad que siempre mostraba te dio los buenos días.
Toriel.- Oh, buenos días T/N. Despertando temprano por lo que veo.
.- Si, dormí bien... pasar un buen rato con amigos hace bien al cuerpo supongo.
Toriel soltó una pequeña carcajada.
.- Haré de desayunar... ¿quieres algo, Toriel?
Toriel.- Oh, muchas gracias querido pero me temo que no. Ya desayuné, además que en breve tendré que salir. 
.- ¿A donde?
Toriel.- Al colegio, debo empezar los preparativos para el festival de los monstruos de cada año.

Toriel tenía un colegio para niños humanos y monstruos por igual del cual era directora, se lo tomaba bastante en serio. Todos los años una semana después del aniversario de la liberación de los monstruos organizaba un festival para los estudiantes muy enfocado en mejorar las relaciones entre ambas razas y promover la paz.

Sin decir mucho más fuiste a la cocina a preparar omelettes. No eras un maestro pero vivir y crecer con Toriel te enseño mucho y te dejo mucho la idea de aprender a cocinar "para los demás".
No había ningún ruido o distracción salvo el cantar de algunas aves afuera, todo estaba en paz hasta que...

Empezaste a oír susurros, podías reconocer las voces como la tuya y la de Frisk, diciendo cosas que no entendías porque se intercalaban, además oías una tercera voz femenina que no podías reconocer. Te podías mover y no sentías el pánico o miedo usual de las alucinaciones, pero no podías evitar sentir con mucha fuerza ese "llamado". Sin saber porque miraste por una de las ventanas de la cocina y centraste tu mirada en algo a la lejanía: el Mt. Ebott.

Tan repentino como empezaron las voces, se fueron y volviste a la normalidad. El corazón te latía con fuerza y pusiste una mano en tu pecho.
.- Maldita sea... a este punto ya no sé si simplemente me estoy volviendo loco... pero... ¿el Mt. Ebott, es ahí a donde debemos ir?

Luego de un pequeño rato ya estabas en la mesa desayunando, estabas muy metido en tus pensamientos hasta que escuchaste arriba la puerta de Frisk abriéndose y poco después apareció bajando las escaleras.
.- Hice el desayuno, come antes de que se enfríe.
Frisk.- Gracias...

Aun frotándose los ojos y visiblemente con sueño se sentó y comenzó a desayunar, parecía que quería decir algo.
Frisk.- T/N...
.- Déjame adivinar, ¿tuviste una pesadilla o alucinacion ahorita?
Ella asintió con pena y una mueca triste.
Frisk.- Fue mas como una visión. Estaba en el Mt. Ebott, quería irme pero no podía, me movía inconscientemente hacía una de las entradas y me metía dentro, de ahí solo vi oscuridad y entonces me desperté.

Que se repitiera el Mt. Ebott terminó de confirmar lo que habías pensado, sea lo que fuere lo que les provocaba las alucinaciones estaba allá abajo. Le contaste tu versión a Frisk y pareció coincidir contigo en que el origen debía de estar en el subsuelo.
Le sugeriste nuevamente el ir a resolver esto de una vez por todas.
Frisk.- P-Pero T/N... es demasiado repentino el querer ir, ¿y si es un aviso para que no nos acerquemos a ese lugar?
.- No sé cuanto mas podré soportarlo Frisk...
Frisk.- Ni yo, pero no es momento de perder la cabeza y tomar decisiones tan precipitadas.

Sin saber que mas hacer y aun más decaído ahora, siguieron desayunando.

Al día siguiente estabas en camino a la oficina en la cual hacías la mayoría de tu trabajo como "embajador de los monstruos" (la cual llamaban la "embajada" aun si no era una como tal), aunque quedaba un tanto lejos preferías ir en bicicleta, todo iba normal hasta que pasaste por una zona desde la cual se podía ver nuevamente el Mt. Ebott. Apenas apareció a la vista te volteaste a verla como si te llamara demasiado la atención, otra vez escuchabas los susurros y no podías reaccionar, tu mirada estaba fija en la maldita montaña.

Almas unidas (Chara x Lector)Where stories live. Discover now