•27•

2K 231 18
                                    

Los rayos del sol se colaban por la ventana llegando directamente al rostro del alfa haciendo que frunciera el ceño con molestia, abrió sus ojos y los dirigió hasta la ventana notando que en una rama se encontraba una pareja de pajaritos cantando juntos, sonrió levemente al ver cómo se restregaban el uno al otro y después dirigió su mirada hacia un costado admirando como el Omega dormía plácidamente a su lado, su sonrisa se hizo mucho más grande al escuchar los suaves ronquidos que salían de su boca.

El día anterior, en el momento que cayó la noche y era momento de irse a dormir fue un poco raro llegar a la misma cama pero al final se acostaron juntos y entre tanta plática y uno que otro beso terminaron durmiéndose.

Suspiro al ver cómo Jimin se removían entre sueños e inconscientemente buscaba su calor, acaricio los cabellos castaños para después con cautela levantarse de la cama e ir al baño para poder asearse.

Planeaba que después de preparar el desayuno salir para pedirle ayuda a sus amigos con una sorpresa que tenía planeada para Jimin desde hace días, era algo que había estado rondando por su cabeza y algo en su interior le decía que ese día era el indicado.

Salió de la ducha y se colocó su ropa rápidamente antes de irse en dirección de la cocina, prepararía el desayuno para que cuando su pequeño despertara pudiera ir directamente a comer, le parecía justo hacerlo ya que Jimin se ha encargado de prepararle una rica cena el día anterior.

Se movió de un lado a otro preparando la comida y agradecía a su madre por haber llenado las alacenas de la cabaña para cuando se mudaran, esa mujer siempre iba un paso adelante. Termino de servir la comida y tomo dos tazas de un estante para poder servir el café, dejo uno en la mesa y estaba llenando el otro cuando escucho como unos pasos se dirigían en su dirección.

Volteo hacia la puerta encontrándose al Omega parado ahí, este se encontraba más dormido que despierto, se notaba por la forma en la que se tambaleaba y tallaba sus ojitos con sus manos hechas puño.

-Buenos días pequeño - dejo la taza en la mesa -¿Recién despiertas?

-Si - soltó un bostezo frunciendo adorablemente sus ojitos y nariz -No esperaba encontrarte aquí, pensé que despertarías más tarde.

-Quise prepararte el desayuno para cuando despertarás - dejo la taza junto a uno de los platos -Siéntate y vamos a desayunar.

Hizo lo que el alfa dijo y se sentó frente a él disfrutando la comida que le preparó, le hizo saber lo rico que le había quedado y también que le sorprendió que cocinara tan bien. En su mente nunca pasó aquella idea, siendo sincero creía que quemaría todo lo que tratará de cocinar pero no fue así.

Se sonrojaba cada vez que mayor tomaba con su propio tenedor comida para después dirigirla hacia su boca, se sentía como un pequeño mimado pero no sé quejaría y aceptaría esa atención, también no se quedó atrás y le daba uno que otro bocado de comida disfrutando las sonrisitas que le regalaba cuando terminaba de masticar.

-Tengo que salir -anuncio cuando terminaron de desayunar - Iré a ayudar a papá con algunas cosas, la unión de las dos manadas será pronto así que quieren hacer una ceremonia en dónde todos estemos y demos paso a esa unión.

-Entiendo, está bien entonces, cuídate y regresa pronto.

-Lo haré - beso su frente y después salió dejando a Jimin con una sonrisa boba en su rostro.

🐾🐾🐾

El día paso como si nada, se había encontrado yendo de un lado a otro consiguiendo las cosas que utilizaría para la sorpresa que tenía preparada para el menor. No mintió cuando le dijo que iría a ayudar a su papá, primero fue con él y después a dónde los chicos que le ayudaron con lo que tenía planeado.

Soy tu alfa y tu mi Omega Where stories live. Discover now