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Las cosas no estaban yendo bien, cada vez el miedo estaba consumiendo su cuerpo y todas las ideas que tenía para poder escapar habían sido obstruidas. Hace unas horas Youngbae le hizo un corte en su brazo para extraer un poco de sangre y no sabía para que.

No entendía a qué se refería con que era un Omega puro, le pregunto pero se negaba a responder. Desde que hizo la revelación de ser aquel mago ya no vio a Geonhak y de cierto modo le preocupaba.

No era fácil saber que solo fue utilizando a conveniencia de Youngbae y lo peor de todo es que no sabía cuánto tiempo le quedaba, su vida pronto llegaría a su fin... Otra vez.

—Como siempre mantienes esa costumbre de perderte en tus pensamientos — pego un pequeño brinco al sentir que una mano acariciaba su mejilla. Aparto con brusquedad su rostro —Tan hermoso y tan rebelde.

—Deja de tocarme — busco por la habitación a Seung pero no estaba ahí, no noto en que momento salió —¿En dónde está Seung? — dirigió su mirada a Youngbae que estaba demasiado cerca para su gusto, un collar plateado con una piedra negra en el centro llamo su atención.

—Esta con Geonhak — el alfa llevo su mano hasta el cuello de Jimin y comenzó a acariciarlo —Fácilmente podría marcarte para hacerte mío — abrió sus ojos con miedo —Si lo hago, ya no podrás irte con ese alfa al que fuiste comprometido — removió con brusquedad su cuerpo en el momento que el alfa bajo levemente su camisa, dejando expuesto el lugar en dónde debía ir la marca —Finalmente serás mío.

El rostro de Youngbae se fue acercando peligrosamente a su cuello y eso le hizo temblar con miedo, si no hacia nada sería marcado a la fuerza.

—No, aléjate — trato de apartarse pero el agarre en sus hombros se hizo más fuerte —¡No lo hagas! — grito al sentir como un par de colmillos rozaban la piel de su cuello —¡Por favor! ¡Detente! — sollozo y parpadeo con sorpresa al presenciar cómo el cuerpo de Youngbae caía encima suyo.

Levanto su mirada y frente a él se encontraba Geonhak sosteniendo un grueso tronco de madera, sus ojos estaban inyectados en sangre mientras detallaba con odio el cuerpo tirado.

—Geonhak — murmuró llorando.

—Tranquilo, te sacaré de aquí — dejo en el suelo el tronco y empezó a desatar las cuerdas.

—¿Por qué? — pregunto suavemente.

—Por que te quiero — desvío su mirada suspirando —Vamos, debemos irnos antes de que despierte, ¿Puedes caminar?

Jimin despacio se levantó de la silla y asintió, masajeo sus muñecas lastimada, limpio sus mejillas y acomodo su camisa.

—¿Puedo confiar en ti?

El mayor observó con detenimiento el rostro lleno de lágrimas del Omega, llevo su mano a su mejilla sonrojada para retirar las gotas de agua que seguían bajando. Jimin cerró uno de sus ojos mientras con el otro veía como Geonhak le limpiaba.

—Puedes hacerlo — tomo las cuerdas que le había quitado a Jimin y amarro las manos de Youngbae detrás de su espalda, el menor siguió en su sitio mientras Geonhak buscaba algo y después se volteo hacia él —No dejaré que te lastime.

—¿Por qué lo haces? — siguió los pasos del pelinegro y salieron de la cabaña, a lo lejos Seung estaba sentado debajo de un árbol jugando con una figura de madera que al parecer Geonhak le dio.

—Hablaremos después — tomo el bolso que llevaba consigo y su espada, Jimin vio con nostalgia el objeto —Lo haremos cuando estemos en un lugar lo suficiente alejado para cuando despierte — de su bolso saco una navaja —Ten, es lo único que tengo para que puedas defenderte.

Soy tu alfa y tu mi Omega Where stories live. Discover now