Capitulo 02: Calle de la seda.

1K 86 19
                                    

Rhaelys.

Después del drama en el patio, nos citaron a todos para la cena en celebración del compromiso, toda la familia estaba en la mesa incluso el rey, a pesar de su mal aspecto decidió acompañarnos. En todo el momento que llevábamos juntos, las miradas furtivas y lacerantes de Aemond no dejaban de atacarme, mientras que de vez en cuando recibía una sonrisa reconfórmate de parte de Aegon.

Era tedioso estar en esta situación pero nadie haría nada al respecto.

—Me llena de dicha verlos a todos reunidos aquí.—anuncio el rey Viserys con dificultad, su enfermedad poco a poco lo estaba consumiendo.—En especial en la celebración del compromiso de mis nietos y mis hijos, mi hermosa Rhaelys, se que será digna esposa de Aegon.

El resoplido divertido de Aemond fue tan irritante coma el haciendo una pataleta no podía ni siquiera quedarse quieto y no opinar en nada.

—Mi querido Jace.—continuo el abuelo con algunas pausas.—Se que harás feliz a Healaena.

Jace sonrió observando a su prometida, para nadie era un secreto lo que el sentía por ella y como se ponía nervioso ante su presencia. Jace se levanto y se encamino hasta ella ofreciendo su mano e invitándola a bailar, se veían realmente bien juntos, congeniaban de forma maravillosa, eran el uno para el otro.

Todas las miradas se dirigieron hacia la pareja que danzaban amenamente con las notas de la música. Todos parecían felices todos a excepción de uno.

Su mirada iba abrirme un hueco en el cuello si no dejaba de observarme, sus miradas eran un constante : te odio y te lo voy a recordar siempre.

—Ironías de la vida, años atrás estaba seguro de quienes contraerían matrimonio serian  Rhaelys y Aemond, pero laso dioses actúan de maneras misteriosas.—Las palabras del abuelo Viserys hicieron eco por el lugar removiéndonos a todos incomodos, en especial a Aemond y a mi.

El abuelo Viserys se retiro luego de dar una mirada melancolía a sus familia, que después de mucho tiempo volvía a estar junta. Y se esperaba que permanecía así por mucho tiempo mas.

Por cosas de la vida un cerdo horneado termino frente a Aemond, y Luke no evito reír ante el recuerdo de Terror rosado y es que todos lo recordaban bien, incluso yo pero no me parecía gracioso, nunca aprobé nada que implicará una burla para Aemond debido a no tener algún dragón. Observe con reproche a Luke quien inmediatamente borro la sonrisa de su rostro pero era tarde Aemond lo había visto, y no le había gustado.

Se levanto con firmeza, golpeando la mesa para luego alzar su copa  dispuesto a brindar pero yo sabia que de su boca no saldría nada bueno.

—Un brindes por mis sobrinos.—anuncio elevando su copa.—Cada uno de ellos guapos, sabios y fuertes como su padre.—la ultima oración me calentó la sangre pero sabia que Aemond no terminaría ahí, no cuando su mirada se fue directo a mi—Pero en especial por Rhaelys, por quien perdí un ojo y gane un dragón.

Sus palabras me hicieron un hueco en el estómago, no me gusta ese tema en particular, me hacia sentir mal, me lastimaba recordar esa noche. me levante de la mesa haciéndole frente no quería formar parte de su estúpido juego.

—¿Cual es tu estúpido problema?.—inquiero caminado hasta el, bajo la mirada de todos ya estaba cansada de sus ataques.

—Ninguno en absoluto, es solo que lo que dijo padre me causo gracia.

—Ilumínanos Aemond—invuto entrecerrando mis ojos—Te aseguro que nadie aqui entiende tu retorcido humor

—Padre dijo que años atrás pensó que tu y to terminaríamos juntos.—comenta  con una sonrisa burlona en el rostro.—Y yo primero dejo que le saques el otro ojo antes que casarme contigo, no sentiría nada que no fuera repulsión por ti.

Passions and Blood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora