Capitulo 04: Lys parte 1

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Rhaelys

Como describir a Aemond Targaryen, sino era frio, controlador, egocéntrico, un puto grano en trasero mas que nada, actuaba sin escrúpulos sin importarle a quien se llevase por delante y en especial se ensañaba conmigo.

Usualmente yo no era una mujer que apreciaba de la violencia, sabía defenderme claro esta y lo haría von uñas y dientes pero prefería evitarlo a toda costa

Pero Aemond, el lograba enfadarme a niveles catastróficos de tal manera que a veces solo deseaba agarran un jarrón tirarlo a su cabeza y eso que apenas y llevábamos dos días conviviendo juntos
Y el que pensara en encajarle mis uñas en su piel y arrancársela no era nada bueno si viviríamos juntos como cuñados y tío y sobrina el resto de nuestras vidas

Después de salir de los aposentos de la gemelas  y de presenciar la vergonzosa escena de el y cierto mujer en los pasillos, me había dado el último impulso para hacer mi idea de vengarme un hecho.

Lo haría, claro que lo haría y de la mejor forma posible.

Una de la cual no se le olvidaría nunca
Solía usar grandes vestidos, en especial en la corte, en Dragonstone solía usar vestidos de tela liviana incluso a veces en Driftmark utilizaba pantalones de sastres y camisas holgadas, telas suaves y ligeras, ninguna abrazaba a mi cuerpo como una segunda piel, no era catalogada como vulgar incluso ni cuando usaba vestidos con pequeñas aberturas entre las piernas y de escotes bajos, pero ni las telas vaporosas ni los escotes recatados se comparaban a las pequeñas piezas trasparentes que ser Erryk había conseguido para mi.

Las pequeñas prendas reposaban sobre mi cama mientras las observaba una y otra vez convenciéndome que era lo correcto y que debía hacer cualquier sacrificio para lograr mi cometido.

Eran las habituales prendas de las cortesanas pero esta en especial eran de las mujeres de lys. Eso seria yo esta noche una mujer de lys que se reiría en la cara fe Aemond.

Ser Erryk acato mi orden sin rechistar y apreciaba su discreción, después de todo era el único al que le tenía confianza en la fortaleza y sabia que seria un gran apoyo mientras estuviera confinada aqui sola.

No dudo en trae mi pedido, ni siquiera cuestiono para que lo quería simplemente se limito a advertirme de tener cuidado y nuevamente colocarse a mi disposición.

Mi mente divago toda la noche mientras mi cuerpo rodaba de aqui para allá con una idea tentativa en mi cabeza una de la cuál ahora me las estaba apañado por acatar

Podía que mi idea funcionará, así como podía fallar y terminar humillada frente a Aemond.

Pero valdría cada minuto de vergüenza si antes de mi humillación podía ver el rostro de Aemond consternado, al verme a mi fundida entre esas telas en su habitación.

Aemond era de temple recto y frío siempre queriendo sobre salir siendo un hombre honorable y respetado, pero cuando de trataba de mi, lo honorable y el respeto le valía una caca de dragón.

Era como si simplemente yo accionara  un interruptor el cual lo hacia repelente a mi, todo de mi le irritaba y solo buscaba mantenerme a raya siendo cruel e hiriente, pero ya no se lo permitiría.
Mi insípida presencia entraría en el juego, y que le dieran sino le parecía. Yo iba a cobrar mi venganza y el jamás se atrevería a verme como su juguete nunca mas.

De solo imaginarlo se me erizaba la piel, Aemond el arrogante Targaryen 
quien cree que por cabalgar al dragón mas grande del reino, nadie estaba a su nivel, el que me observa con superioridad, como si yo no valiera nada, derrotado por una sucia artimaña, deseaba tenerlo entre mis manos y darle un estrellón de realidad cuando notara que la bastarda que tanto odia podía hacerlo caer.

Passions and Blood.Where stories live. Discover now