Mi forma de vida (deathpuss-Muerte x gato)

Espero no despertar nunca, si no eres más que un sueño

Loko este capitulo me hice llorar, espero que ustedes
tambien sufran como yo 😻♡
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Kitty se despertó rodeada de hierba alta y amarilla.

Cuando sus ojos se abrieron, se encontró mirando un cielo lila lleno de estrellas. Le picaba la espalda mientras se sentaba lentamente, ajustándose al mundo que la rodeaba. No hacía frío pero tampoco calor. No estaba oscuro, pero tampoco del todo claro. No era la Tierra, eso era seguro.

Se miró a sí misma y se atragantó. Su cuerpo no era del todo transparente, pero cuando se llevó la mano a la cara, pudo mirar a través de ella como una ventana esmerilada.

Así que... ella estaba muerta. Pero ella tenía más vidas de sobra, ¿no es así?

Esta no era la otra vida que había estado esperando. Limbo. Tenía que ser un limbo.

Kitty se puso de pie y observó el área a su alrededor. Era un campo ilimitado de hierba que crecía casi tan alto como ella. Personas, tan traslúcidas como ella, o más apropiadamente, almas. vagaban por la hierba a su alrededor. Algunos parecían confundidos, al igual que ella, y algunos, incluso reconoció sus rostros. Otros, sin embargo, parecían estar en decadencia, mucho más descoloridos que ella, lúgubres mientras vagaban sin rumbo.

Incluso con el mundo aparentemente ilimitado, se sentía demasiado lleno. Era un lugar miserable.

"¡¿Estás bromeando ?!"

Kitty se dio la vuelta y, a lo lejos, había un oso. Lo recordó al instante, las cicatrices que marcaban su rostro, los ojos de rubí, sus dientes espantosos, las hachas que colgaban de su espalda. El miedo golpeó su corazón mientras se agachaba de nuevo en la hierba.

"¡¿Lo dejaste escapar?!"

Kitty, tan curiosa como era, se asomó por encima de la hierba para captar un atisbo de la voz femenina. Sin embargo, todo lo que podía ver eran orejas de conejo altas y blancas, que sobresalían por encima de la hierba, y la base de su cabeza.

“¡Habla con Fate al respecto, no depende de mí!” El oso suplicó.

"¡Lo tenías justo a tu alcance y decidiste jugar con él en su lugar!" El conejo escupió: “¿No es eso lo que criticaste a Muerte por hacer en primer lugar? ¡Hipócrita!”

“No pude…” El oso se mordió el labio, “Deberías haberlo visto. No podía levantarse”.

"¿No te preocupas por él?"

"¡Sí!"

"¡Entonces no estarías perdiendo el tiempo de todos ahora mismo!" El conejo escupió: "¡Estás absolutamente desesperado!"

"Vida-"

"¡Dioses, tengo que hacer todo por aquí!" El conejo gritó: “Tengo que dirigir este vil lugar mientras la Muerte bebe vino y juega con ese miserable felino en la Tierra. ¡Sabes, no es fácil cuando todo tu propósito es devolver la vida al reino de los mortales, no al más allá!

Kitty sintió que empezaba a hundirse en el suelo. Incapaz de detenerlo, trató de sacar los pies, agarrarse a la hierba, cualquier cosa para detener su descenso, pero fue en vano.

El conejo y el oso se volvieron hacia ella. Los ojos de Kitty se abrieron de par en par cuando el oso se puso más alto, los ojos brillando en su familiaridad. Casi le recordó a Kitty a Papa Bear, en ese momento. El conejo se puso más alto para que Kitty pudiera vislumbrar su rostro completo, y sus ojos rojos miraban fijamente.

"Hablando de eso", murmuró el conejo, moviendo las orejas, "es hora de volver, Kitty".

Con eso, Kitty cayó y el mundo se volvió negro.