Untouchable || Pablo Gavi & Tú. (En Pausa Indefinida)

Capítulo III.

¿Declaración?

Era fin de semana y debía ir con mi padre a un viaje de negocios, claro que mis amigos estarían en ese viaje, así que no habría razón alguna de aburrirme sola.

Iríamos a Inglaterra, muy cerca a decir verdad, tenían una junta importante con unos dueños de otra empresa que querían unirse a ellos, nos quedaríamos en un hotel «cinco estrellas» según mi padre.

No había hablado con Gavi estos días, tal vez estaba ocupado entrenando para su próximo partido o ya tenía novia y se había olvidado de mí, no, prefiero quedarme con la primera opción y olvidar toda está locura.

—¿Todo está bien _____?—

—Si papá, todo bien—.

—Perfecto, mientras estemos en la junta puedes estar con tus amigos y recorrer cualquier ciudad de Inglaterra—.

—Si, de hecho tenía planeado ir a Sheffield, me han dicho que es hermoso—.

—Es una ciudad muy hermosa y puedes hacer muchos planes en ese lugar, así que disfruta tu día—.

—Lo haré papá, además estaré con mis amigos—.

—Así es cariño—.

Después de aquella corta platica con mi padre, ambos nos quedamos en silencio y lo disfrutamos el tiempo que aún faltaba para llegar a nuestro destino.

(.....)

—¿A dónde vamos _____?— cuestionó Adrian.

—Ya les dije que iremos a Sheffield—.

—¿Sheffield?— cuestionó Emma.

—¡Si!—

—¿Qué hay de interesante en ese lugar?— espetó Mateo

—Quiero ir al Millennium Gallery—.

—Puedo preguntar, ¿por qué?— espetó Sofía.

—Porque una de sus exhibiciones permanentes contiene algunas de las piezas de metal más delicadas del mundo, una de ellas es la magnífica vajilla de acero inoxidable que hizo famoso a Sheffield—.

—Eres toda una nerd—.

Golpeé el hombro de Adrian y ambos reímos, me encantaba pasar tiempo con todos ellos y me ayudaban a olvidar todo lo que estaba a mi alrededor.

—Por cierto— paso uno de sus brazos sobre mis hombros—, ¿sabías que Gavi y Pedri están en Inglaterra?—

—¿Les dijiste que vendríamos aquí?—

—¡No!—

—Adrian—.

—Bien, si se lo dije a Pedri— admitió.

—¿Por qué?—

—¡Ustedes dos de que hablan!— espetó Sofía a nuestras espaldas.

—Le comenté a _____ que Gavi y Pedri están en Inglaterra—.

—¡Oh, oh!—

Volteé a ver enseguida a Mateo.

—¿Por qué el oh, oh?—

—Prometeme que no me matarás _____—.

—Lo haré si no me lo dices ahora—.

—Bien, bien, yo fuí el culpable, yo fuí quién le aviso a Gavi y bueno, ejem, ahora ellos vinieron aquí—.

—¡No puede ser!— dirigí uno de mis dedos al puente de mi nariz—. ¿Sabes en el problema que me meteré si mi padre nos ve con ellos?—

—Nuestros padres— enfatizó Emma—, están en una junta muy importante y dudó mucho que tenga tiempo para ver con quién y dónde estás—.