Untouchable || Pablo Gavi & Tú. (En Pausa Indefinida)

Capítulo VIII.

Cumpleaños.

22 de Septiembre.

Un día especial en mi vida, hoy es el cumpleaños de Adrian y Mateo. Y estarán preguntándose, ¿son gemelos? La respuesta es no. La verdad es que Mateo cumple 19 y Adrian 18, se llevan por un año pero cumplen en el mismo día, lo cual es raro.

Bueno, resulta que después del partido del Barcelona contra el Manchester United, Sofí, Emma y yo hablamos con Pedri y Gavi, aunque creó que Garnacho se molestó porque no fui con él y me fui directo con mis amigos. Lo que resultó muy a nuestro favor, ya que ambos nos ayudarían a planear una fiesta para dos de mis mejores amigos.

—¿Entonces no vendrás a Italia?—

—Por ahora no, tengo cosas por hacer aquí—.

—¿Qué es más importante que tú mejor amigo número uno?—

—Dybala no seas dramático—.

Así es, justo ahora que me dirigía a casa de Sofi donde sería nuestra "fiesta" mi amigo Paulo me mandaba mensajes, desde hace algunos meses me había pedido que fuera a Italia para visitarlo, ya que no nos veíamos desde hace algunos meses.

—No soy dramático—.

—Si lo eres, pero te sigo hablando más tarde—.

—¿Por qué? ¿A dónde vas?—

—Pareces mi novio, ya ni Garnacho me hostiga mucho—

—No me agrada ese tipo—.

—Dime algo que no sepa—.

—Prefiero que tu novio sea Gavi—.

—Eso no pasará, sabes que somos amigos—.

—Pero pueden ser algo más—.

—¡Basta! Hablamos más tarde, tengo que ir a casa de Sofi—.

—¿A qué irás a casa de Sofi?—

—Es el cumpleaños de Adrian y Mateo, ¿lo recuerdas?—

—¡Oh! Ya lo recordé, me felicitas a ambos y diles que si no te cuidan yo los golpearé—.

—Tú y yo sabemos que no golpearías a nadie—.

—Ellos no deben saberlo—.

—Bien, yo les doy tu recado. Adiós Dyby—.

—Odio ese apodo, pero adiós, cuídate—.

Guarde el móvil en mi mochila y me dispuse a observar por la ventana del auto.

—Señorita _____— Omar me llamo—, estamos próximos a llegar a casa de la señorita Sofi—.

—Gracias por avisarme, debes regresar con mi padre, ¿verdad?—

—Si, pero no sé preocupe, puedo recogerla a las 11:00, que es la hora que le dio su padre—.

—No te preocupes, un amigo me llevará—.