Untouchable || Pablo Gavi & Tú. (En Pausa Indefinida)

Capítulo V.

Beso.

Fue una semana de pesadilla, en el colegio todos esperaban el chisme completo, todos iban como buitres contra mi, querían saber con quién estaba saliendo oficial, si era Garnacho o era Gavi. Si no fuera por mis amigos hubiera terminado traumada por tantas personas cerca de mi.

Y no sólo ello, mi padre se había enterado de la foto con Gavi y todo gracias a mi novio, juro que en ese momento quise viajar a Reino Unido y ahorcarlo, pero claro no podía. En otras cosas, mis amigos mintieron una vez más por mi, me ayudaron a salir con Gavi, no era una cita, sino que teníamos el concierto de Morat y no tenía planeado faltar así fuera por capricho de mi padre o Garnacho.

—Hola, _____—.

—¿Pedri?—

Si, así es mi amigo había pasado por mi, estaba en casa de Emma, sus padres habían salido ya que era su aniversario e irían a celebrar con un viaje por el mundo.

—Pasare también por Gavi, recuerda que aún no tiene el carnet para conducir, así que está noche seré su chófer asignado—.

—Muy bien, entonces, es hora de irnos—.

—_____, espera— gritó Adrian—. Recuerda llegar antes de media noche, si no tu padre podrá enterarse que mentimos para que salieras—.

—No te preocupes, regresaré antes de media noche—.

—¿Y que pasa con Garnacho?—

—Le dije que teníamos que estudiar para exámenes cercanos, entiende que mis estudios son importantes, así que no llamará— hice un guiño.

—Muy bien. Entonces diviértete amiga—.

—Lo haré, gracias por cubrirme—.

Finalize para acercarme al auto de Pedri, abrir la puerta y subir del lado del copiloto. Realmente mi outfit para el concierto era muy básico. Traía unos vaqueros morados, jersey de manga larga blanca hasta la altura de mi ombligo, unas zapatillas blancas, sin amarrar porque se ven cool y traía el cabello suelto.

—Espero que Gavi no vaya muy formal—.

—¿Crees que lo haga?— cuestionó Pedri con la vista al frente.

—Me estás haciendo dudar de la respuesta—.

—Tranquila, no irá tan formal, digo, ¿lo has visto mal vestido?—

—No—.

—Ahí está tu respuesta—.

—Muy bien, entonces sólo esperaré—.

—Perfecto—.

Desde ese momento todo nuestro entorno se volvió silencioso, no era incómodo ni nada por el estilo, me sentía bien con él, a decir verdad. Tardamos como unos diez minutos más en su auto hasta que llegamos a un parque.

—¿Qué hacemos aquí?—

—Dijo que aquí lo veíamos, la verdad no sé porque dijo eso—.

—Muy bien—.

Saque mi móvil para revisar si tenía mensajes, llamadas u otras notificaciones, pero no tenía nada. Así que fui directo a juegos y comencé a jugar Candy Crush, tenía que aprovechar mi IQ.

—¿En qué nivel vas?—

—150—.

—¿Enserio?—

—Si, ¿por qué?—

—No paso del 95—.

—Es que cuando uno está solo encerrada en casa no sabe que hacer para entretenerse—.