❃𝑼𝒏𝒂 𝑬𝒍𝒇𝒂 𝑬𝒏𝒂𝒏𝒂 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑳𝒊𝒏𝒂𝒋𝒆 𝑫𝒆 𝑫𝒖𝒓𝒊𝒏 ❃(El Hobbit)

CAPITULO 6

Indis se despertó en el suelo debido a Bilbo y su amigo cambia-formas.

-Vamos Indis, se los están llevando apresados.

-¿Como? -pregunto esta sin saber cómo es que estaba en el suelo.

-Se están llevando a nuestros compañeros, sígueme con cuidado. -añadio el hobbit tras mostras aquel anillo dorado y dejando perpleja a su compañera.

-¿De donde sacaste eso? -susurro esta última.

-Lo encontré en las montañas de los trasgos cuando me perdí. -le respondió el mediano.

-Esta bien, después hablaremos de eso. Te sigo. -termino de decir para subirse a los árboles sin mucho ruido y ver como Bilbo se ponía el anillo, pero aún observaba al hobbit.

El mediano supuso que su compañera lo escucharía pero no que lo viese aún con tal anillo. Continuaron su camino siguiendo lo más sigiloso y silencioso posible a los elfos, el hobbit pisaba con cuidado entre las ramas caídas de los árboles, aunque uno que otro ruido hacía el pobre, pero los elfos le restaban importancia por los enanos. En cambio Indis se saltaba de un árbol a otro y esto sin querer alertó a el elfo Legolas que había hablado con Thorin por aquella espada.

Legolas, se paso hacia atrás para escuchar mejor y en un segundo pudo contemplar la silueta de Indis junto al cambia-formas, este último convertido en una serpiente enrollado entre los brazos de la rubia muchacha.

(...)

Cuando los enanos entraron por aquella puerta del castillo de Thranduil, Legolas se paró un momento y miró hacia atrás para intentar distinguir la silueta de la rubia, pero al no encontrar nada solo entró prestándole importancia . . .

Bilbo aprobecho la distracción para entrar por la puerta, pero Indis espero a que cerraran las puertas para al observar hacia arriba, vio una ventana. Tomo las dagas que se le cayeron a Eurielle y comenzó a trepar.

(...)

Ya dentro de aquellas paredes, pidió a los dioses por Bilbo y los demás, y sin pensarlo salió hacia los pasillos.

Antes de irse hace un par de años había pasado por aquellos pasillos junto al rey de aquel lugar, recordaba perfectamente como este le contaba acerca de su reino para que en el tiempo que debía quedarse no se pierda.

Camino con sigilo, evitaba a las doncellas elfas escalando las paredes y su compañerito se acurucaba como un ratoncito en su bolso. Con los guardias fue más difícil, a medida que ellos hacían ruido ella continuaba, hasta que se encontró en las mazmorras.

-¿Hola? -habia dicho para quedarse callada, esperando que alguien conocido hablase. -Hola.

-Indis, ¿estas ahí?

La mencionada reconoció la voz, era Balin. Una alegría se le notaba a la distancia y se acercó evitando hacer ruido

-Balin. -susurro ella -que alegría volver verte.

-Lo mismo digo, tardaste un poco diría Dwalin. -habia dicho el enano haciendo reír a la contraria.

-¿Como se supone que los debo sacar? -se dijo para si misma mirando el suelo.