Capítulo 96. ¿Quieres que te lleve?

18.5K 698 171
                                    

Al día siguiente me desperté más cansada de lo que me había dormido. Gavi no estaba en la cama, así que me levanté y fui directa al baño para lavarme la cara. Decidí arreglarme un poco, ya que venían sus padres a comer, por lo que me maquillé un poco y me planché el pelo. 

Cuando bajé al comedor, vi a Gavi detrás de la isla de la cocina preparando algo. 

-Buenos días -dije acercándome a él y abrazándolo por la espalda. 

-Buenos días, guapa -contestó sin girarse. 

-¿Qué estás haciendo? -pregunté. 

Olía a bastante bien. 

-Huevos revueltos para desayunar -explicó orgulloso. 

Alcé las cejas sin que me viera y asomé la cabeza para comprobarlo. 

-¿Qué? -preguntó al verme. 

-Nada, pensaba que tendrían peor pinta -bromeé. 

Entonces rodeó mi cuello con los brazos y posó un beso sobre mi frente.

-¿Has dormido bien? -preguntó mirándome. 

-No mucho, aún tengo que acostumbrarme un poco -contesté cansada. 

Siempre me costaba acostumbrarme a los sitios nuevos. Durante la noche me levanté un par de veces, por lo que no sentía que hubiera descansado lo suficiente. 

Desayuné con Gavi en la isla de mármol de la cocina, mientras hablábamos sobre cualquier cosa.

-¿Qué te pasa en el ojo? -pregunté al darme cuenta de que tenía el párpado un poco hinchado. 

-No lo sé, pero me molesta bastante -contestó frotándoselo. 

Entonces me acerqué a él para mirarlo de cerca. Acerqué mis manos a su ojo y él posó las suyas sobre mi cintura. Después de palpar un poco el párpado noté que tenía un bultito pequeño. 

-¿Te pica mucho? -pregunté observándolo. 

-Un poco -dijo cerrando el ojo con fuerza. 

Yo sonreí al ver su mueca de queja. 

-Será mejor que vayamos a urgencias y que te den algo -concluí. 

Me fui a separar de él pero no me dejó, y me acercó todavía más. Recorrí su cara desde la cercanía y después posé un beso sobre sus labios. 

-Muchas gracias -contestó satisfecho. 

Volví a sonreír y después besé toda su cara de forma rápida. 

-Venga, cámbiate y nos vamos -dije mientras me soltaba y recogía los platos del desayuno. 

-Sí, mamá -murmuró por detrás. 

Yo rodé los ojos sin que me viera y metí las cosas en el lavavajillas. 

Mientras esperaba a Pablo, contesté por el grupo que teníamos los que vivíamos en La Masía. Tenía varios mensajes de ellos diciendo de quedar al día siguiente, ya que no tenían entrenamiento. Me pareció buena idea, así que fui a preguntar que dónde quedábamos, pero recibí respuesta antes de hacerlo. Ya habían ofrecido mi casa como sitio de quedada. 

Sonreí a la pantalla y acepté su auto invitación, qué remedio. 

Después de ir al hospital con Gavi, fuimos a la farmacia a por lo que le habían recetado y luego paramos en un supermercado para comprar algunas cosas que hacían falta para la comida. 

Pablo insistió en que la pidiéramos en algún restaurante, pero a mí no me importaba cocinar, además de que me gustaba y me relajaba bastante. 

Al poco rato de llegar nosotros a casa, también lo hicieron sus padres y su hermana, a los que recibimos entre besos y abrazos. 

¿Pablo o Gavi?Where stories live. Discover now