tannie's dad ִֶָ✧

IV

tannie's dad : O4

decir que estaba nervioso era poco, jungkook se encontraba en el sofá del departamento de su mayor, frente a él estaba aquel hombre junto a su mujer.

taehyung le estaba sirviendo un poco de té antes de sentarse junto a él.

—bueno... él es jeon jungkook—. presentó taehyung a su menor.

—él tiene boca para presentarse—. habló el padre del castaño.

jungkook se sintió incluso más nervioso.

—ehm... soy jeon jungkook, tengo 26 años y trabajo como productor de hybe, soy vecino de taehyung desde que él llegó aquí... uhm, unos cuatro o cinco años pero empezamos a hablar más porque nuestros cachorros juegan juntos en el parque—. comentó rápidamente.

—hace un rato le llamaste taehyungie-hyung, ¿son así de cercanos?—. preguntó el hombre.

—uh, bueno yo... —. jungkook bajó su mirada a sus muslos mientras pensaba.

¿qué diría?

¿solamente amigos? aunque no eran solamente eso, ¿nos estamos conociendo? era una buena opción pero no sabía si taehyung le había dicho a sus padres de su orientación sexual.

—papá, jungkook es... una persona con la que me he estado conociendo y—.

—¿se gustan?—. preguntó ahora la madre del castaño, su tono era emocionado y les miraba con sus ojos brillantes.

—¡m-mamá!—. se quejó taehyung con sus mejillas enrojecidas.

—vamos, cariño—. la mujer se levantó para desordenar el cabello de su hijo —no seas tímido, sabes que te aceptamos y el chico parece ser buena persona—.

jungkook soltó una risita, tenía la aceptación de los padres de su mayor.

un gran paso.

—entonces, ¿te quedas a cenar?—. preguntó ahora el padre del castaño, el aura intimidante pareció desaparecer.

el azabache volteó hacia taehyung quien le sonrió suavemente entonces asintió.

cuando se encontraron ambos en soledad taehyung se acercó a abrazarle por la cintura.

—lo siento por eso, kook—. susurró acariciando la espalda de su menor con cariño.

—no te preocupes, hyung—. el menor abrazó el cuello contrario recibiendo un corto besito que le hizo sonrojar junto a una risita.

—mis padres llegaron de sorpresa pero te aseguro que la comida de mamá es lo mejor que hay en el mundo—. comentó en voz baja mientras sus manos inconscientemente se metían bajo la camisa de su menor para poder acariciar su piel con suavidad.

—no hay problema, yo igual iba a llegar de sorpresa—. comentó soltando una risita.

—luego podemos ver alguna película—. le dijo dejando otro corto beso antes de separarse e ir al comedor donde ya estaba servido.

la cena pasó en total calma, jungkook se sentía parte de aquella pequeña familia y eso le ponía muy feliz.

la noche de películas empezó cerca de las diez de la noche, se encontraban en el sofá cubiertos por una manta.

los padres de taehyung se habían ido a dormir a mitad de la película dejándoles solos.

—¿quieres que me vaya para que puedas descansar, taehyungie-hyung?—. le preguntó a su mayor mientras se recargaba en su pecho.

—no quiero pero veo que tienes sueño—. susurró besando con cariño la frente contraria.

—quizá un poquito... ¿me llevas a casa?—. preguntó acariciando con suavidad el pecho de su mayor con la punta de su dedo.

taehyung asintió soltando una pequeña risa ante aquella invitación.

ambos se levantaron y arreglaron el living antes de salir directo al departamento de jungkook donde el azabache abrió parándose en el marco de la puerta.

—sano y a salvo en la puerta de su hogar—. bromeó taehyung sonriendo ante las mejillas rojas de su menor y su constante duda.

el azabache mordió suavemente su propio labio inferior, tenía tantas ganas de besar a taehyung en aquel instante.

—¿seguirás mirándome de esa forma o puedo besarte ya?—. preguntó el castaño.

eso fue suficiente para que jungkook jalara la camisa de su mayor así juntando sus labios.

taehyung no dudó en corresponder abrazando la cintura de su menor hasta pegar sus cuerpos por completo.

el azabache rodeó el cuello de su mayor retrocediendo cuando taehyung entró al departamento cerrando a sus espaldas.

ambos cayeron en el sofá donde taehyung se acomodó entre las piernas de su menor sin dejar de besarle.

sus lenguas danzaban juntas, sus respiraciones chocaban entre sí y las manos de ambos recorrían el cuerpo contrario sin otra intención más que tocarse.

jungkook metió sus manos bajo la camisa del castaño pasando sus manos por la ancha espalda, disfrutado de su cálida piel.

—hyung—. susurró el azabache rompiendo el beso, su respiración era irregular pero deseaba tanto volver a besarle que no dudó en volver a unir sus labios.

el mayor no colocó problema, correspondió gustoso mientras una de sus manos recorría el pecho contrario.

unos minutos pasaron antes de que ambos rompieran el beso para mirarse con determinación.

el departamento estaba oscuro pero la cortina abierta iluminaba lo suficiente para verse.

—extrañé tanto besarte como quiero—. murmuró taehyung acariciando el pomposo labio inferior de su menor.

—puedes besarme así cada vez que desees, taehyungie-hyung—. susurró jungkook dejando un corto beso en los labios de su mayor.

el castaño le sonrió antes de cargarle con cuidado para caminar hacia la habitación de su menor.

—¿recibirías a esta pobre alma que busca dormir contigo una noche?—. preguntó kim escuchando una risita del contrario.

—es una buena idea—. murmuró sonriendo cuando taehyung le recostó en la cama así quedando entre sus piernas —¿quieres un pijama, taehyungie-hyung?—. preguntó.

—está bien, koo—. murmuró antes de besar los labios contrarios y dejarle libre.

el azabache se levantó en busca de unos pijamas que tenía guardados, sus orejas ardían ante su vergüenza.

hace un tiempo había comprado unos pijama a juego y no había tenido el valor de mostrárselos a taehyung.

al volver pudo ver a su mayor solamente con ropa interior, trató de ocultar su sonrisita mientras le extendía el pijama al castaño.

ambos se colocaron los pijamas, allí taehyung notó que estaban a juego.

—¿los elegiste tú?—. preguntó abrazando a su menor por la cintura.

jungkook asintió suavemente.

—están muy bonitos—. comentó sonriendo, jungkook le devolvió la sonrisa antes de guiarle hacia la cama donde ambos se recostaron.

el azabache se acurrucó junto a su mayor recibiendo mimos y sintiéndose a gusto por el calor contrario.

haría lo que sea por tener a taehyung así cada noche desde ahí en adelante.

sería perfecto

— koocinnamon.