tannie's dad ִֶָ✧

XIV

tannie's dad : 14

taehyung suspiró suavemente mientras bebía su taza de café, jungkook se encontraba sobre sus muslos mientras estaban acurrucados.

estaban en seúl, afuera había nieve y demasiado frío, decidieron mantenerse calentitos junto a la estufa.

—es extraño haber vuelto de la playa y que acá prácticamente esté congelado—. murmuró el azabache con sus labios abultados.

se había acostumbrado a aquella gran piscina y la gran playa donde tuvieron su luna de miel.

—lo es pero debíamos volver al trabajo, ¿recuerdas al chico que te dije?—. preguntó mientras mimaba a su menor.

—¿el que tomaba parte de tu trabajo?—. preguntó recibiendo una afirmación —lo recuerdo, ¿qué sucede con él?—.

—se ofreció a tomar todo mi trabajo sin saber cuanto era—. comentó —el chico tiene licencia por estrés—. murmuró.

jungkook quiso reír pero se limitó a apretar sus labios para no ser descubierto.

—debe haber sido mucho trabajo y solamente nos fuimos por unos meses—. comentó mirando a su esposo quien asintió.

—desaparecimos unos meses y la calidad de la música de hybe bajó, ¿quién diría que mi esposo es tan talentoso?—. preguntó suavemente mientras dejaba cortos besos en los labios de su menor.

jungkook soltó una pequeña risita —es que soy virgo—. comentó.

taehyung carcajeo asintiendo antes de acariciar el cabello contrario con suavidad imaginando como serían sus años de matrimonio.

con su bonito y berrinchudo esposo.

.

dos años después.

—amor, recuerda ordenar el bolso de sua—. el castaño alzó su voz hacia su esposo quien se encontraba en el segundo piso de su hogar con sua.

la pequeña hija de unos amigos cercanos.

se habían ofrecido a cuidarla por uno o dos días por el aniversario de la pareja.

taehyung estaba encantado.

amaba ver como su esposo jugaba con la pequeña pelinegra quien reía a carcajadas y jungkook hacía lo mismo hasta ambos terminar con dolor de estómago.

o cuando la pequeña sua llegaba a su habitación con un ánimo impecable a pesar de ser las seis de la mañana, aunque luego ella se dormía cerca de las nueve.

tenía un horario saludable.

—dile a tío tae que no soy tan irresponsable—. se quejó jungkook con la pequeña sua quien movía sus dos pies al estar sentada sobre la mudadera.

jungkook le hacía dos bonitos moños con algunos pinches coloridos.

el azabache sonrió sintiéndose orgulloso de su trabajo antes de cargar a sua y bajar con ella hasta donde su esposo estaba con un pequeño niño esperando ansioso a su hermana.

—binnie estaba ansioso, ahora podemos irnos de paseo y luego con sus padres—. comentó taehyung tomando la mano del pelinegro para así dirigirse al auto.

jungkook nunca lo aceptaría pero que los hermanos moon volvieran a su hogar, le alegraba a medias ya que dos días sin sexo era realmente mucho para él.