tannie's dad ִֶָ✧

VII

tannie's dad : O7

taehyung terminó de freír la carne y las respectivas verduras para empezar a servir, había invitado a jungkook a almorzar y estaba realmente ansioso.

no sabía el porqué.

había convivido con jungkook por meses pero ahora todo se sentía nuevo.

su teléfono vibrando llamó su atención, lo tomó y respondió.

—hyungie... —. jungkook hablaba en susurros y eso le extrañó al castaño.

—¿qué sucede, cielo?—. preguntó suave escuchando algo de ruido al otro lado de la línea.

—es que... mamá y mis papás llegaron de imprevisto para hoy, creo que no podré ir a comer a su casa—. susurró apenado.

taehyung podía imaginar su puchero.

—pero invitalos a comer acá, hice comida de sobra porque a cierta personita le encanta comer carne y verduras salteadas—. dijo recibiendo una risita tímida.

—está bien, hyungie... llegaremos en unos minutos—. avisó cortando antes de ir junto a su familia.

taehyung suspiró dejando rápidamente su teléfono de lado para colocar más puestos en la mesa, sacó más platos y vasos.

ahora estaba doblemente nervioso.

nunca antes había convivido con los padres de su pareja más allá de cortos saludos por llamadas telefónicas.

el timbre sonando y tannie ladrandole a la puerta le provocó un dolor de estómago, limpió sus manos en sus muslos antes de abrir viendo allí a su pareja y tres adultos detrás.

bam entró como si fuera su casa dando felices saltos al ver a yeontan.

—mmm, mamá... papá y seokyung, él es taehyung, mi novio—. presentó el azabache abrazando el brazo de su pareja.

—eres mucho más guapo en persona—. comentó la azabache dedicando una sonrisa.

—¿qué intenciones tienes con mi niño?—. preguntó un hombre de cabello castaño mientras fruncía su ceño.

—oh... yo, bueno... sólo cuidarlo y amarlo como se merece—. murmuró jugando con sus manos.

—no seas cruel, es buen chico—. habló el hombre azabache golpeando suavemente el hombro del contrario.

—pasen, por favor—. pidió dejando entrar al trío de adultos.

no sabía que el padrastro de jungkook se comportaba como un padre celoso más que su padre biológico.

—¿es carne con verduras salteadas?—. preguntó seokyung al olfatear suavemente.

—así es, a kook le gusta la carne y estoy haciendo que coma más verduras—. comentó mientras empezaba a servir los platos junto a jungkook.

—desde pequeño que no come verduras pero ama la carne y puede comer demasiados fideos instantáneos—. comentó la azabache soltando una risita al ver las orejas enrojecidas de su hijo.

—eso es verdad, jungkook odiaba comer verduras pero siempre le decíamos que si comía sería tan musculoso y alto como seokyung—. comentó el padre del azabache.

—y me las comí, estoy incluso más musculoso que seokyung—. dijo jungkook con una sonrisa pegando su frente con la de dicho hombre antes de seguir sirviendo.

taehyung les observó sonriente, la historia de como jungkook terminó con dos padres era realmente cómica pero linda.

los padres biológicos de jungkook eran amigos desde la infancia junto a otro chico, seokyung, crecieron juntos y los sentimientos se mezclaron tanto que como resultado salió jungkook que fue criado con dos padres que luego de unos años formalizaron y una madre soltera pero con dinero.

—está todo servido, amor—. susurró el azabache llegando al lado de su pareja para abrazarle suavemente.

—entonces empecemos a comer—. respondió besando suavemente la mejilla contraria antes de ambos dirigirse a la mesa donde empezó un almuerzo entretenido.

las historias eran cómicas y jungkook avergonzado era hermoso.

—una vez, jungkook escapó de casa hacia donde vivía seokyung, no vivía demasiado lejos pero era un bebé de tres años caminando unas cuadras porque le habíamos dicho que no había más carne—. comentó la azabache riendo un poco ante el recuerdo de su pequeño hijo esconderse tras aquel musculoso hombre.

—ese día llegó llorando diciendo que ya no le querían y que la única solución era irse a vivir conmigo—. comentó seokyung riendo al ver al azabache ocultarse detrás de su pareja.

los cinco se encontraban ya en el living hablando y avergonzando a cierto azabache.

—eso es vergonzoso, pero no tanto como aquel día que jungkook llegó con dos cartas para el día del padre y seokyung lloró por horas abrazando a jungkook—. comentó el padre biológico del azabache.

—¡eso fue lindo!—. reclamó la mujer allí al recordar como un pequeño jungkook de casi seis años consolaba a un hombre de veintisiete.

—nunca antes me había llegado con una carta así, aún la tengo guardada—. comentó el castaño sonriendo hacia la pareja más joven antes de voltear hacia la suya.

le recordaba mucho a su juventud.

—fue mucho de hablar de nosotros, cuéntanos de tu familia, taehyungie—. habló la mujer.

el nerviosismo del castaño fue evidente.

—es complicado... mis padres se divorciaron luego de enterarse de mi homosexualidad, me quedé con mamá solamente y la abuela, supuse que todo iría bien pero tiempo después, la abuela murió y me vine a seúl con algunos ahorros para poder conseguir dinero y así mantener a mi familia, hace unos meses mamá consiguió novio así que todo se estabilizó un poco más—. contó soltando una pequeña risita nerviosa.

hace años no hablaba de lo que había sucedido en su pasado, solamente jungkook lo sabía.

—oh, mi niño—. la señora jeon abrazó al castaño para acariciar su espalda con suavidad.

taehyung correspondió sonriendo suave.

un abrazo de madre.

—perdón por preguntar sobre eso—. se disculpó a lo que taehyung negó diciendo que no se preocupara.

la tarde con sus suegros fue realmente agradable, eran un amor.

los tres.

—yo me quedaré aquí, sean libres—. habló jungkook aferrado al torso de su novio mientras le entregaba las llaves a su padre.

—nos llevaramos a bam para no traumar al niño, disfruten su noche—. dijo seokyung guiñando su ojo antes de que los tres adultos le dejaran en soledad.

—ellos son tan agradables—. murmuró taehyung con una sonrisa suave antes de besar los labios de su pareja.

había extrañado tanto sentir aquellos pomposos labios contra los suyos.

—vamos a la cama—. susurró jungkook dejando que su mayor le cargara hasta la habitación.

el azabache no negaría que era un poquito adicto a como taehyung le tocaba.

con amor, con cuidado pero sin dejar de lado el deseo, simplemente perfecto.

—¿estabas esperando por esto?—. preguntó taehyung con una sonrisita pícara mientras le quitaba la ropa.

—no sabes cuánto quería echarlos para poder tenerte entre las piernas—. respondió provocando una risa en el castaño.

—eres un pequeño pervertido—. murmuró kim sacando su propia ropa antes de atacar nuevamente los labios de su menor.

debía aceptar que también estuvo ansioso por aquel momento.

pero ni uno de los dos aceptaría que eran unos pequeños adictos al sexo.

— koocinnamon.