𝐋𝐀𝐙𝐎 𝐑𝐎𝐓𝐎 | 𝐌𝐈𝐌𝐈𝐍

𝟭𝟰

— Muy bien, Cho Miyeon — mencionó la doctora mientras miraba que el equipo de ultrasonido estuviera bien, y sonrió hacía la omega que se veía algo temerosa al respecto —, tranquila, no pasará nada malo.

Miyeon lo sabía, pero tenía miedo, ¿y si no tenía ningún cachorro? ¿y si algo estaba mal con el bebé? ¡No, todo menos eso! Sintió como su mano izquierda fue tomada y miró hacía la alfa que quería brindarle calma con caricias, Miyeon pudo sentirse tranquila y más cuando Minnie se había atrevido a pasear levemente sus labios por los dedos de su mano, tragó saliva esperando que todo estuviera bien.

— Bien, ahora descubre tu abdomen, te pondré gel, esta algo frío, pero la sensación dejará de sentirla pronto.

Y efectivamente, en cuanto sintió el gel, se estremeció levemente, en verdad que es frío, pero conforme había sido esparcido sobre su vientre pudo dejar de sentir aquel frío líquido, aún así no había sido una sensación tan gratificante, Minnie permanecía a su lado mientras sus ojos estaban en la pantalla, esperando ver algo cuando ni siquiera el aparato estaba cerca del vientre de Miyeon, lo que hizo sonreír a la omega, en verdad aquella alfa se veía tan desesperada por conocer al pequeño dentro de su vientre que ella misma.

La doctora comenzó a pasar el aparato por encima de su vientre mientras miraba hacía la pantalla y buscaba lo que ambas querían ver, Miyeon estaba atenta, apretó levemente la mano de la alfa para poder sentirse mas segura y Minnie la miró por unos momentos, y devolvió el apretón para indicarle que todo iba a estar bien.

De alguna forma, Miyeon quería seguir agarrando la mano de aquella alfa y no quería soltarla para nada, la sensación que había tenido cuando sus manos se habían unido parecía no terminar, era una corriente que se esparcía por el cuerpo haciéndote sentir en casa, protegida y sin preocupaciones, era maravillosa esa sensación de calidez y electricidad recorriendo todo el cuerpo de la omega, no podía pedir más, ni siquiera había sentido aquello con la alfa que la había dejado, y eso hacía que todo fuera aún más especial.

— ¡Allí estas pequeñin! — mencionó la doctora feliz de haber encontrado ese punto en el espacio en negro.

Miyeon de inmediato miró con más atención, la forma de un frijol, un punto blanco ahí resaltando, era muy bonito, sonrió al verlo ahí, estaba precioso, Minnie no pudo evitar sonreír al verlo, era tan pequeño, ¿quién diría que ese pequeño puntito llegará a ser un hermoso bebé? Sin querer acarició la mano de Miyeon con su pulgar, ambas se veían contentas con la imagen.

— Al parecer todo va muy bien hasta ahora — mencionó la doctora —, eso es muy bueno, las próximas semanas serán cruciales, pronto comenzarán a crecer sus huesos y los órganos, recuerda que debes alimentarte bien — miró hacía la alfa —, no dejes de darle cualquier antojo, ¿entendido?

— Por supuesto — mencionó Minnie en respuesta.

Miyeon sintió sus mejillas arder, no sabía si era por la vergüenza que sintió por lo que la doctora le dijo a Minnie o por la respuesta de la alfa, pensaba que Minnie diría algo como; "no somos pareja" pero no había pasado aquello, y eso había hecho que se sintiera distinta, era una sensación dulce y cálida, pero no sabía como nombrarla, simplemente le había encantado.

— Eso sería todo — mencionó la doctora —, recuerden llevar una dieta saludable, su omega necesita vitaminas para que el pequeño crezca en buen estado de salud, pronto les daremos una dieta para que puedan seguirla, pero si llega a haber antojos lo mejor es complacerlos.

— Entendido, muchas gracias doctora Kang — la doctora dio un asentimiento, le parecía una pareja muy linda esas dos.

— Ella creyó que éramos pareja — mencionó la omega en cuanto ambas salieron del hospital, aún hacía algo de frío en la calle.

— Lo se — dijo Minnie en respuesta mientras sonreía y miraba hacía ella enfrente —, me gustó eso.

— No somos pareja, Minnie — la alfa dio un suspiro derrotada, a veces Miyeon podía solamente romperle el corazón un poco más, ella sabe que no son nada, pero por unos momentos imaginar que lo es, hacía que la calidez la invadiera y el frío en su cuerpo se fuera por completo.

— También lo se, Miyeonnie — la omega sintió sus mejillas arder por aquel apodo.

— Tal vez fue una mala idea que fueras.

— No, no lo fue — mencionó la alfa, la omega de inmediato la miró — ¿y sabes el por qué? — Miyeon negó brevemente —. Porque eso me da la oportunidad de pedirte algo.

— ¿Y que es?

— Se que sonará presuroso, y no estoy diciendo que me encuentre desesperada por estar contigo, pero, a mi en verdad me gustaría que fuéramos pareja.

Miyeon se detuvo de golpe y Minnie se giro sobre sus talones para poder encarar a la omega quien la miraba sorprendida.

— Tengo un lazo roto y espero un cachorro de otra alfa — dijo Miyeon de inmediato.

— Lo se — asintió la alfa —, pero eso no me impide quererte.

La omega no estaba segura, confiar de nuevo en otra alfa sería difícil para ella, ¿y si Minnie resultaba ser como aquella alfa? No quería volver a sentirse tan miserable y triste, no quería que el dolor de su pecho se implantara de nuevo.

— No creo que debamos.

— ¿Por qué no? Miyeonnie, déjame amarte — mencionó la alfa, Miyeon pensaba que se trataba de alguna clase de broma, pero al ver la mirada tan decidida de la alfa, dejo descartada por completo la opción de que fuese una broma, Minnie estaba hablando muy en serio —, déjame hacerte sonreír, déjame brindarte lo que ella no fue capaz de darte.

— No creo que puedas — mencionó la omega, pues sentía que prácticamente su antigua pareja se había llevado todo de ella.

— Déjame intentar, si piensas que no lo he logrado, entonces dejaré de molestarte, solo dame una oportunidad de hacerte feliz de nuevo, omega.

¿Hacerla feliz de nuevo?

Miyeon no estaba segura de si eso era posible, si acaso Minnie lograría su cometido, si acaso volvería a sentirse enamorada de otra alfa, pero con esas dudas dentro de su cabeza, dio un asentimiento en respuesta, sabía que se arriesgaba a terminar decepcionada de nuevo, pero si Minnie quería intentarlo, la dejaría hacerlo, solo esperaba no volver a salir lastimada de por medio.