Salvando a un Desgraciado Slytherin #2

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ENFRENTAMIENTOS

—DIRECTOS Y NO TAN DIRECTOS—

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—¿Hay más gente que le jode la vida?

Asintió en un mudo movimiento de su cabeza. El primero en reaccionar fue Remus, el suspiro que salió de sus labios fue tan desgastante que el mismo Sirius casi pudo sentir el cansancio que provenía de él. Peter murmuró por lo bajo una maldición que sonaba igual de cansada.

El que peor había tomado la noticia, por supuesto, había sido James. Su mejor amigo no había emitido comentarios; Sirius que podía leerlo como a un libro, sabía que su herido amigo estaba hirviendo de ira en ese momento. Por unos segundos agradeció el contar solo parte de la historia, porque no le gustaría averiguar cómo hubiese reaccionado James al saber que había conseguido una tregua con Snape más rápido que él.

—Era de esperarse, supongo. — Peter apoyó su cadera contra el catre, sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y su postura era tensa. — Después de todo la poción no fue obra nuestra.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —intervinó Remus. — Nuestros yo de este tiempo pudieron haberlo preparado.

—No lo creo, estoy casi seguro de que ya había pasado antes. — Remus alzó una ceja interrogativa hacía su dirección. — En nuestro cuarto año sucedió algo similar. James había estado molestando a Evans, Snape estaba con ella pero mantenía la distancia y yo estaba justo detrás, en esa ocasión Evans fue corrida por James, así que la poción solo cayó sobre él.

—James estuvo saltando toda la clase porque Lily le había dado las gracias. — agregó Peter.

—Exactamente.

Las puertas de la enfermería se abrieron de par en par, la atención de los cuatro cayó sobre la entrada del lugar. La señora Pomfrey venía sosteniendo con cuidado el hombro dislocado del muchacho junto a ella, el corazón de Sirius se aceleró al instante en que reconoció aquel cabello negro y el uniforme de Slytherin se hizo visible.

Dio un paso al frente justo cuando los ojos contrarios se alzaron hacía su dirección, el par de ojos grises, tan similares a los suyos, se apartaron a los pocos segundos. Sirius quiso avanzar hasta donde su hermano se encontraba, sin embargo, una mano en su hombro fue suficiente impedimento.

—Puedes preguntarle luego a la señora Pomfrey.

Sirius asintió.

La figura de Regulus había desaparecido tras las cortinas blancas que separaban un catre del otro, no pudo evitar morder la punta de su lengua mientras daba un último vistazo al lugar en donde su hermano debería estar. El brazo de Remus rodeó por completo su hombro, en un gesto que prometía ser reconfortante.

James seguía recostado en la misma posición, sus ojos fijos en el techo, sin prestar real atención a lo que estaba sucediendo a su alrededor.

Todo estaba tan jodido y Sirius no sabía en qué momento había comenzado.

—Iré por algo para comer.

Apartó con sutileza el brazo en su hombro, Peter le regaló una sonrisa condescendiente.

—Sirius...

—Estaré bien, Lunatico.— respondió de inmediato.

Avanzó lo suficiente para llegar a un costado del catre de su mejor amigo, los ojos color miel de James le siguieron una vez estuvo en su radar. Sirius se inclinó lo suficiente para dejar un casto beso en la frente contraria.